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Vamos ahora con otro tipo de emociones. Ustedes han demostrado con el caso de La Leona descubierta en Córdoba, una gran afición y me alegra muchísimo y muchos jóvenes redescubriendo el arte ibro allí 200 las personas que me han escrito después de que hiciésemos aquí esta pequeña exposición con imágenes personas además, algunas de ellas importantes que se sorprendió leyéndome por vez primera. He vuelto a ver el enigma de la Dama de Elche. Qué maravilla esa dicha de la dote esa leona de Baena.

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Y uno se siente muy contento de poder contribuir con esta especie de anexo emotivo. Misterioso también, porque eso es la arqueología a nuestro pasado más profundo. Y si hablamos de arqueología misteriosa, ha habido en las noticias este verano increíbles.

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Hemos tenido acceso a una filmación que es un privilegio y que tienen que ver con esto que tienen aquí. Esta es la llamada Dama de Cádiz. Este sarcófago es único en el mundo. Realmente tiene su pareja? Se conocían muy pocos paralelismos. Algunos, al parecer, se hacían en el Líbano una viejísima cultura mediterránea. Hacía este tipo de composiciones pétreas que no se parece a casi nada. Se habló de fenicios, uno de los pueblos más enigmáticos de la tierra.

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Los grandes guerreros del mar, dominando completamente las aguas del Mediterráneo. Pero cuando llego la dama de Cádiz hubo auténticos escalofríos e incluso bramidos de la emoción.

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Están viendo algunas imágenes alucinantes del momento en que se va descubriendo, casi con unas pequeñas palas, algo en el subsuelo, cerca de un polideportivo en pleno corazón de la ciudad de la Tacita de Plata. Era 1980. En ese momento, cuando están ustedes viendo esto, no sabían ni siquiera el señor Koza, el director del Museo Arqueológico de Cádiz, que estábamos ante un hallazgo que haría pasar a la posteridad a las personas que estuvieron allí intentando arrancar de las entrañas de la tierra.

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En la calle Rude Halda aparece la dama de Cádiz. Tiene este aspecto. Qué opinan? Ese peinado que parecen esferas, esos ojos sin pupila que se parecerán realmente en la expresión, ese enigma de los iberos. Esa cara hierática que parece no decir nada o ser la del alma del difunto que está allá, en el más allá. Tiene, como veíamos en los íberos, aunque aparentemente no tienen nada que ver. Pero vemos ese vaso con un perfume, algún líquido sagrado, un recipiente de libaciones, unas manos poderosas, grandes, los pechos, los pies, una mortaja o túnica.

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Esto tiene unos 3000 años y había un precedente también en Cádiz.

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Verán cien años antes de que esos niños que jugaban a la pelota, a esos vecinos desde el balcón, esa excavadora que chocaba con algo, se encontrasen con esta dama de Cádiz cien años antes, repito, en la llamada Punta de la Vaca se encuentra en la necrópolis, en la zona de los astilleros de Cádiz, y allí aparecerá lo que está viendo un sarcófago idéntico, pero de hombre barbado y bien misterioso. Apellido. Muchísimo la atención. Nadie sabía que este tipo de sarcófagos estaban en Cádiz.

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Es más, durante cien años se han vuelto a buscar. Si ahora, dado la ciudad entera, la tribu milenaria y querida Cádiz, no se ha encontrado ninguno más, solo hay dos. Cuando apareció el hombre barbado que están viendo, se abrió el esqueleto, se abrió el sarcófago. Perdón, como vamos a hacer luego con éste? Y había algo en el interior. Luego les voy a abrir yo el sarcófago que para todos ustedes, para ver qué hay en las entrañas de Dama de Cádiz, porque ahora se han hecho investigaciones.

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Aquellos primitivos investigadores del siglo XIX se encontraron esa figura de barbas luengas, de mirada también penetrante, hipnótica. Parecía un dios, un príncipe, un importante marino. Quién sabe. De inscripciones no había datos que lograran ciliar a esta personalidad tan importante para hacerse ese pedazo de sarcófago. En este material tan importante. Bien, resulta que en la comitiva de aquellos investigadores estaba el gran arqueólogo gaditano Pelayo Quintero. Y esta historia le he contado alguna vez, pero seguramente muchos jóvenes.

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Qué es lo que más me interesa? Y no tan jóvenes que pueden engancharse a la arqueología. No la conozcan porque es una de las historias más maravillosas que yo recuerdo. Pelayo Quintero emocionado ver aquel sarcófago empezó a tener algunos sueños y en sus sueños, sobre lo que veía, veía una dama, veía una mujer, veía el sarcófago que faltaba y era tal su insistencia y tal su vehemencia que el bueno de Pelayo Quintero se encontró con muchos enemigos. Era un sarcófago único.

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Lo encontraron en la puerta a punto de la vaca, en Cádiz. Cómo iba a ver una pareja? Eso no se conocía. Eso no? Qué sentido tiene para allá con tus veleidades y sueños? Así, Pelayo Quintero diríamos que está un poco apartado. Fue languideciendo y murió en su casa. Nunca se encontró con la dama de Cádiz, pero siempre soñó con ella y cuando tenía oportunidad decía que él intuía que iba a parecer la pareja de ese extraño personaje.

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Está lleno de nuevos imágenes. Año 80 cayó rodearlas, excavaciones, un accidente como siempre, como ocurre con la línea ibera.

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