Recuerda que puedes escuchar este audio horas antes de su estreno y sin publicidad su escribiéndote en Cesar Vidal Punto TV La voz con César Vidal desde el exilio.

Bueno, nadie juzga esto, tal como dijo C.

No veo, veo, Joost, no existe Stampa muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches y muy bienvenidos a esta nueva singladura de la voz.

Soy Cesar Vidal.

Hoy es el viernes 4 de diciembre de 2020 y me dirijo a los hispanoparlantes de ambos hemisferios, a los situados a uno y otro lado del Atlántico.

Y como siempre lo hago, desde el exilio. Corría el año 1942 y más concretamente el día 8 de noviembre, cuando el general americano Dwight Eisenhower fue designado para asumir el mando supremo de las tropas aliadas en el norte de África. La decisión fue muy discutida en su momento, pero sin Owen supo desempeñar su tarea con eficacia y emprender de esa manera una carrera que incluyó el desembarco en Normandía en julio de mil novecientos cuarenta y cuatro. La victoria sobre el Tercer Reich en el frente occidental al año siguiente y con posterioridad, la presidencia de los Estados Unidos durante la Guerra Fría.

Precisamente, refiriéndose a la capacidad para dirigir, el general Eisenhower dijo lo siguiente de Suuuper en Quality for leadership is an cuestiona ebó integrity uida ответы no burial sac6 is posibl no matter whether it tizona section gain a football feo inanna army or inap offers. Lo que podría traducirse como la cualidad suprema para dirigir es una incuestionable integridad. Sin ella no es posible ningún éxito real. No importa si hablamos de una banda, de un campo de fútbol, de un ejército o de un cargo público.

Las palabras del general Eisenhower no podían ser más claras. Prácticamente todas las actividades de la vida exigen una buena dirección. Pero esa buena dirección no puede tener éxito si no va acompañada de la integridad. Cualquiera de esas actividades requiere, exige, tiene como indispensable la integridad. Cuando la integridad falta, el fracaso acabará llegando más tarde o más temprano. En las últimas horas hemos tenido nuevas noticias sobre la pésima senda sufrida por la prensa escrita en España, sin ánimo de ser exhaustivos.

Los hechos son los siguientes Primero, la prensa escrita en España ha entrado en una dinámica de colosal desplome. Segundo, en los últimos meses la caída de la difusión de los diarios españoles ha sido de dos dígitos. A pesar de que los quioscos han permanecido abiertos durante el confinamiento del coronà Virus Tercero hasta el mes de septiembre, el desplome del diario El País fue del veinti nueve coma ochenta y tres por ciento. El abecé perdió el diecinueve coma cincuenta y uno por ciento.

El mundo el treinta y ocho coma sesenta y cuatro por ciento, La Vanguardia, el diecinueve coma setenta y dos por ciento y El Periódico de Catalunya el treinta y cinco coma cincuenta y tres por ciento cuarto. Aunque El País tuvo durante años una venta de un millón de copias diarias y el mundo rozó los tres cuartos de millón. En estos momentos, ni uno solo de los diarios españoles consigue alcanzar ni de lejos los cien mil ejemplares diarios. Quinto. Así, el mes de octubre La Vanguardia obtuvo setenta y tres 1296.

El País setenta y dos mil cuatrocientos setenta y uno. El abecé, cincuenta y tres mil cuatrocientos treinta y seis. El mundo cuarenta y cinco mil ciento once y el periódico treinta y tres mil quinientos seis. Sexto. La razón, por su parte, decidió abandonar la ojota de previsiblemente para ocultar una caída que lo colocaría por debajo de los treinta mil ejemplares diarios vendidos.

Séptimo en enero, cuando la razón se encontraba todavía en la ojota de vendía cuarenta y uno mil setecientos once periódicos diarios frente a los sesenta y ocho mil ochocientos trece del mundo y los sesenta y cuatro mil doscientos ochenta y dos de abecé. En otras palabras, se encontraba en mala situación en lacompetición por apoderarse del espacio de centro derecha de la prensa española. Octavo. Esta situación resulta especialmente lamentable, ya que en el año 2016 la razón estuvo a punto de igualar al abecé y al mundo.

Noveno, también el diario El Mundo plantea problemas a la hora de calcular la entidad total de su enorme caída, ya que no han sido publicadas desde el mes de abril agosto, las revistas Motor y Viajes, ni La Luna de Metrópoli. Y desde la segunda semana de abril a septiembre no se ha publicado la revista Yo Dona, por lo que los datos de difusión no han sido contemplados esos meses. Y décimo, la recaudación publicitaria también se ha desplomado en la prensa escrita española bajó el cincuenta y uno coma veinti ocho por ciento en la edición impresa del país y el diecisiete coma cuarenta y nueve por 100 en la digital.

En el mundo bajó el 50 por ciento en la edición impresa y el once coma sesenta y cuatro y la digital en el abecé bajó el 20 por ciento en la edición impresa y el dos coma veinti siete en la digital. En La Vanguardia la edición en papel cayó el treinta y ocho coma sesenta y tres por ciento, aunque la edición digital mejoró el cuatro coma sesenta y uno por ciento y el periódico de Catalunya se desplomó en papel el cuarenta y seis coma cuarenta y cinco por ciento y en digital el treinta y cinco coma treinta y dos por ciento.

Por muchas vueltas que se quiera dar a los datos objetivos y fácticos, resulta innegable que la prensa escrita en España se encuentra en un proceso agudo de desplome de caída y de hundimiento. Naturalmente, se puede intentar ocultar esa realidad apelando al hecho del coronà virus, pero lo cierto es que el coronà virus debería haber proporcionado los medios una mayor difusión siquiera porque el público desea ser informado todavía más en una época de crisis. Sin embargo, el resultado ha sido exactamente el contrario.

Los medios españoles, y no quedan excluidos, ni la radio ni la televisión, caminan hacia su sentimiento total por clara falta de credibilidad. La sensación creciente de los españoles es que los medios no sólo les mienten de la manera más burda y descarada, sino que además les ocultan la realidad que verdaderamente les afecta de manera creciente. Lo que angustia, preocupa, interesa al gran público ha ido desapareciendo mientras los medios de cada vez más espacio a. Más como el contenido erótico de las nalgas, las formas del pene o la mejor manera de cocinar el maíz, puede que esos temas tengan algún interés, pero obviamente no es lo que buscan ni desean encontrar.

La mayoría de los lectores en un diario, para colmo, el servilismo repugnante de los medios ha ido resultando cada vez más claro. Las críticas a sindicatos o partidos quedan limitadas a los de enfrente, pero no suelen incluir jamás a los propios o simplemente a los que colocan publicidad. Las referencias a instancias de poder, como la banca o las empresas energéticas, no existen apenas, porque estas compañías pagan una publicidad que los diarios necesitan con verdadera ansiedad. Los temas internacionales no pocas veces son servidos por incompetentes rampantes como los corresponsales en Estados Unidos y, por supuesto, siempre se oculta las referencias a la agenda globalista e incluso a la Agenda 2030, aunque ésta tenga como cabeza visible en España al comunista Pablo Iglesias.

En cuanto a la realidad del sistema en España, al saqueo de las clases medias, a los privilegios descarados de las castas piros parasitarias, al carácter expolia torio de las acciones de los esbirros de la Agencia Tributaria y un larguísimo etcétera. Los medios, por regla general, guardan un silencio absoluto, sometidos de manera servil e interesada a esos auténticos focos de poder. El resultado final es el de una sobrecogedora falta de integridad. Se trata de una carencia de integridad que se manifiesta en el silencio de la verdad, en la difusión de espantosas mentiras, en la ocultación de los temas realmente interesantes, en la sumisión absoluta a los poderosos y en la aceptación de cualquier vileza, incluso matar a Zenteno o a cualquiera que diga la verdad.

Si así se puede mantener un cierto equilibrio en la triste cuenta de resultados. Al fin y a la postre, la prensa española está sólo recogiendo el resultado de su falta pavorosa de integridad, una falta pavorosa de integridad que ha durado décadas. Pero qué ha quedado de manifiesto de la forma más escandalosa durante los últimos años? No sorprende que sin esa mínima integridad, como señaló acertadamente el general Eisen hower, el resultado sea el fracaso. Un fracaso colosal y quizá irreversible.

Pero más que justificado y fácilmente explicable. Mientras tanto, en el tiempo que han necesitado ustedes para escuchar este editorial, la deuda pública española ha aumentado en más de cinco millones de euros.

Y tengan ustedes en cuenta que una parte no pequeña de esos cinco millones de euros va para alimentar con publicidad pública a unos medios de comunicación en las que ya no cree casi nadie porque su falta de integridad salta a la vista.

Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches. Les he hablado César Vidal desde Tekstil. Que Dios los bendiga.

Esta sección está patrocinada por crowfunding con el siguiente mensaje Nuestro Señor Jesucristo, el único Dios verdadero, es misericordioso y nuestro Salvador.