Este artículo explora los desafíos, legalidades y métodos para mejorar la accesibilidad en el mercado de e-learning de EE. UU.
El negocio de e-learning ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años, con cada vez más personas recurriendo a cursos en línea para capacitarse, aprender nuevas habilidades importantes y continuar su educación. Una investigación reveló que el 77 por ciento de todas las empresas en los Estados Unidos utilizaban el aprendizaje en línea en 2017, y el 98 por ciento planeaba usarlo para el 2020.
Cualquier estudiante de institución superior también puede ahora estudiar mejor y experimentar alguna interacción con el mundo que les rodea con la ayuda de la tecnología de aprendizaje digital. De esta manera, se les entrena para construir comprensiones únicas y mejorar su aprendizaje. Los Cursos en Línea Masivos y Abiertos, la integración, la personalización, los sistemas de gestión del aprendizaje, el microaprendizaje y las plataformas de aprendizaje móvil también cobraron vida.
Sin embargo, a pesar de las muchas ventajas del eLearning, sigue habiendo importantes problemas de accesibilidad. En algunas partes de Estados Unidos sigue existiendo una brecha digital. Otras personas con discapacidades físicas, visuales o auditivas también necesitan cursos en línea adaptados específicamente para ellas. También está el caso del analfabetismo técnico y tecnológico y las barreras lingüísticas, por mencionar algunos.
Únete a nosotros mientras este artículo explora el estado de la accesibilidad en el mercado de eLearning de EE. UU., discute los requisitos legales y considera qué puedes hacer para mejorarlo.
La disparidad entre las personas que poseen una conexión a la tecnología y al internet y aquellas que carecen de ella es conocida como la "brecha digital." Para comunidades desfavorecidas o personas que viven en zonas rurales, el uso restringido de dispositivos, la dependencia de la energía y la conectividad a internet pueden hacer que la experiencia de aprendizaje electrónico sea más desafiante.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta el mercado de e-learning es garantizar que los cursos sean accesibles para personas con alguna discapacidad. Esto incluye a individuos con discapacidad visual, auditiva, de movilidad y de aprendizaje. Desafortunadamente, muchos cursos de eLearning no están diseñados teniendo en cuenta la accesibilidad, lo que los hace difíciles o imposibles de usar para alguien con una discapacidad.
Por ejemplo, las características de interacción pueden no ser accesibles mediante tecnologías de asistencia como la navegación solo con teclado u otros dispositivos de entrada, o el contenido puede no tener la estructura correcta para lectores de pantalla.
Algunas plataformas de aprendizaje electrónico pueden proporcionar solo información importante en un solo idioma, restringiendo el acceso, la educación y la interacción para los estudiantes que no son hablantes nativos de ese idioma o que provienen de diferentes contextos lingüísticos. Aumentar la accesibilidad para un grupo más amplio de estudiantes puede lograrse ofreciendo tecnologías multilingües y contenido localizado.
Algunos estudiantes pueden necesitar más formación, tiempo y experiencia con las tecnologías de estudio o alfabetización digital. En el diseño de las tecnologías de eLearning deben ocupar un lugar importante los recursos de asistencia y orientación completos e importantes, las instrucciones sencillas y las interfaces fáciles de usar.
En los Estados Unidos, la accesibilidad en el eLearning cae bajo la jurisdicción de varias leyes y regulaciones, incluyendo la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación y la Sección 508 de la misma ley. Estas leyes requieren que las instituciones educativas como las universidades públicas y las plataformas de eLearning garanticen un acceso igualitario a oportunidades educativas para personas con discapacidades.
Bajo estas leyes, cada plataforma de eLearning debe proporcionar tecnologías razonables a los estudiantes con discapacidades, como subtítulos y transcripciones para contenido de video, texto alternativo para imágenes y opciones de navegación por teclado para personas con problemas de movilidad. El incumplimiento de estos requisitos importantes puede resultar en sanciones legales y dañar la reputación de la plataforma.
Si bien existen desafíos significativos en lo que respecta a la accesibilidad en plataformas de aprendizaje electrónico, también hay muchas formas en que puedes abordar este problema. A continuación se presentan un par de esas formas:
Es importante ser consciente de proporcionar descripciones de audio a videos en una clase de estudiantes con discapacidad visual. Aunque Zoom ofrece accesos directos fáciles de usar y teclas de acceso rápido que los alumnos podrían usar para estudiar, a veces estas tecnologías no son del todo completas. Intenta prestar atención a un video sin verlo para determinar si necesita una descripción de audio. ¿Es la información comprensible sin una descripción? Si no lo es, deberías incluir descripciones de la escena, las acciones de los actores y sus expresiones importantes.
Para que las lecciones importantes sean accesibles para los estudiantes que tienen dificultades auditivas, una forma de proceder es con subtítulos adecuados. El problema es que las tecnologías específicas de subtitulado automático no logran detectar los acentos de los oradores. Como resultado, los profesores podrían necesitar más tiempo y atención con su subtitulado automático para garantizar que sea adecuado antes de publicarlo.
Otra forma crítica de abordar este tema es priorizar la accesibilidad desde el principio del proceso de diseño del curso. Esto significa trabajar con expertos en investigación de accesibilidad y educación y consultar con personas con discapacidades para garantizar que el curso sea accesible para todos los estudiantes.
Una forma significativa de abordar esto es incorporar diversas características de accesibilidad en el curso. Esto puede incluir subtítulos y transcripciones para contenido de video, texto alternativo para imágenes y opciones de navegación por teclado para personas con discapacidades de movilidad. La incorporación de estas importantes tecnologías hará que los cursos y plataformas de aprendizaje electrónico puedan priorizar la interacción y volverse más accesibles e inclusivos.
El cumplimiento de las normas internacionales de accesibilidad, como las Directrices de Accesibilidad al Contenido Web (WCAG), puede ayudar a las plataformas de eLearning a garantizar el cumplimiento de los requisitos legales de EE. UU. Estas importantes directrices conforman un conjunto de mejores prácticas para hacer que el contenido web sea más accesible para las personas que enfrentan alguna discapacidad, incluyendo procedimientos importantes para el contraste de texto, la accesibilidad del teclado y el texto alternativo para contenido no textual.
A diferencia de las instituciones superiores, como las universidades, la enseñanza en línea ofrece una vía fácil que se adapta a todos a la hora de poner rápidamente los cursos en manos de los estudiantes. A pesar de ello, es importante mantener la equidad en primer plano mediante un esfuerzo concertado por reconocer la experiencia de cada alumno y crear planes de estudios que tengan en cuenta los orígenes culturales de los estudiantes. Aunque estén formándose a distancia, tómese su tiempo para asegurarse de que los alumnos son reconocidos, valorados y apreciados por ello.
Mejorar la accesibilidad en el e-learning es lo correcto desde un punto de vista ético y también puede impactar significativamente en el éxito del curso. Al hacer las clases más accesibles, las tecnologías de eLearning utilizadas por los distintos estudiantes pueden alcanzar a un público más amplio y mejorar la interacción y educación entre todos los alumnos, independientemente de sus capacidades.
Además, dar prioridad a la accesibilidad puede tener un impacto positivo en el mercado y la reputación de las tecnologías de eLearning. Al demostrar un compromiso público con la accesibilidad, estas importantes tecnologías pueden mejorar su prueba social y demostrar que los estudiantes con discapacidad pueden disfrutar de la misma experiencia de formación y educación que sus compañeros.
La subtitulación para e-learning mejora la accesibilidad y comprensión al proporcionar una versión de texto del contenido de audio. Implica transcribir, sincronizar en el tiempo, editar y formatear subtítulos, sincronizándolos con el contenido visual. Este proceso mejora las experiencias de aprendizaje y garantiza la inclusividad para todos los estudiantes.
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Los subtítulos aumentan la prueba social, reducen las reacciones negativas y mejoran la accesibilidad, reforzando la presencia en línea. Este artículo examina sus beneficios, citando a la plataforma francesa de E-learning Skilleos como un caso de estudio.
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