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La historia que viene a continuación tiene un epicentro en esos anillos que están viendo son anillos muy antiguos. Son anillos del siglo 10.

O sea, tienen mil años, han aparecido exactamente como están viendo, junto a unos huesos, junto a unos pergaminos, junto a una especie de inscripciones o de códigos que parecen propios de una gran novela. Bueno, se ha hecho una novela con todo esto. Pero lo más importante ni siquiera es lo material. Verán, esta es la crónica de una larga búsqueda de una investigadora y una investigadora que es muy importante. No lo va a contar ella, a quien nadie creía.

Cuántas veces a lo largo del tiempo personas que eran no creídas acabaron descubriendo elementos muy importantes? Arqueólogos de la Iglesia que hablamos de cierta ocultación aquí hablamos de una especie de tesoro que se va pasando de siglo en siglo y sobre todo, y esto es lo hermoso, lo extraordinario, que esos anillos no tenían un valor como joyas, no tenían un valor como ornamento, no tenían un valor por sus piedras preciosas, no eran toscos, eran labrados para personas más humildes.

Unos obispos eran nueve. En un principio eran kedado.

Cuatro anillos han estado en clases de parturientas, esos anillos se pasaban por el vientre de la madre para desear el buen parto. Esos anillos parece que curaban las llagas en los anillos se han enfrentado a epidemias, lo que ahora vivimos, pero en el aspecto mucho más salvaje del medievo español, esos anillos ante la peste negra llevaban ya 400 años haciendo milagros. Pero como digo, lo más extraordinario es que hoy, en el siglo XXI, tanto tiempo después, 1000 años después, una abogada se pone a investigar algo le decía que esos anillos no eran una leyenda, porque aquí el quid de la cuestión.

Esto hasta ahora era una leyenda, la de los anillos sagrados, los anillos mágicos, los anillos milagrosos en algún punto concreto de la profunda y eterna Galicia. Díganme si no es maravilloso. Y una persona acompañada de la pericia de un sacerdote y de una restauradora acaban triangulando una historia formidable. Los anillos no eran ninguna invención. Las leyendas suelen tener una raíz real y ésta es muestra exacta de eso que les digo. Vaya historia. Bueno, me alegra mucho que precisamente esta vocación de buscadora, esta sensación de no ser creída y seguir adelante, se haya convertido en un auténtico bestseller.

Y no hay nada tan bonito y tan mágico para unir ambas historias. Cómo las personas apuestan por unos libros y no por otros. Aquí saben que hay una historia donde la protagonista se dejó la carne viva en una verdad que todo el mundo decía que era mentira.

Bueno, pues Carmen, tienes ahí a la protagonista, en el fondo, a la gran investigadora, a la persona que ha suplantado el personaje de novela y que nos ha traído este secreto de nueve anillos que de momento son cuatro, no?

Pues lo anunciábamos hace unas semanas.

Ese hallazgo no se había realizado en un centro religioso en Santo Stevo. Unos anillos milagrosos. Y también decíamos que había un libro que parecía que había predicho ese hallazgo. Y como no podía ser de otra forma, nos pusimos a investigar. Dimos con María A Coruña, que es la autora del Bosque de los Cuatro Vientos, para que nos contara esta magnífica leyenda que se ha convertido en realidad. Así que la traemos en plato esta misma noche. Hola, María.

Hola. Qué tal? Cómo estás? Muy bien. Encantada de estar aquí y de que estés. Fíjate, yo lo anunciaba en las noticias hace unas semanas. Ese hallazgo. Pero resulta que claro, alguien ya que eras tú, había dicho no, es que esos anillos tienen que existir. Y justo unos meses después de que tú publiques la novela, los encuentra una casualidad o una casualidad? Bueno, habría que ver muchos matices para para llegar a eso.

Yo estaba convencida de que existían porque había muchos datos históricos que así lo cerciorado. Pero yo no sabía dónde estaban. Lo que sí, bueno, lo que fue maravilloso fue que quien los encontró fue uno de los alter egos, un personaje que ya había creado la novela, que en este caso existe de verdad, que es Vania López, la restauradora que los halló María. Cómo te empieza a interesar por esta historia? Pues esto ya fue hace muchísimos años.

Yo conocí el monasterio en estado ruinoso en el año 96. Volví. Después supe de la leyenda y se quedó zumbando en mi cabeza muchísimos años e investigaba en mi tiempo libre. Yo era abogada y cuando. Pues vete tú a saber por qué. Mi tiempo libre, pues ya me iba a la biblioteca a investigar. Y fue así como supe que sí, que existían los obispos, que existían los anillos. Pero se quedó la cosa ahí como dormida.

Y luego ya me puse a escribir hasta que vi que llegaba el momento de los anillos y dije tengo que escribir esta historia. Cómo empieza la historia? Me imagino que tú, y ese es el momento de investigar en los archivos, en las iglesias, es maravilloso. Es lo que más me gusta cuando escribí hace ya muchos años, pero no escribo, pero es el momento de ir investigando y recogiendo información. Cómo empiezas tú a recabar esa información, a encontrarte, que esos obispos de verdad existieron?

Y cómo es su historia? Cómo llegan hasta Orense?

Bueno, entre los siglos 10 y 11. Pues se supone que nueve obispos se fueron retirando a Santo Stevo, que en aquel momento era un lugar muy modesto, lleno de eremitas y hacen voto de pobreza, se convierten en monjes, que esto es muy particular y al dejar allí sus anillos.

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