Ahora menos en Canarias. Es evidente que todos vamos a recordar para siempre este año 2020, el año que nos cambió la vida, pero dentro de esto cada uno hemos tenido nuestras propias circunstancias, digamos. Sí, ya ha sido duro de por sí. Imagina que todo esto te hubiera pillado lejos de casa, pero muy lejos, a miles de kilómetros, recorriendo parte del mundo en bicicleta. Hombre, lo lógico sería decir que algo está pasando en España. Cojo un avión donde se pueda y para casa.

Bueno, pues no, Santiago Sánchez no hizo eso. Se marchó en bici desde Alcalá de Henares hasta Arabia Saudí. Unos he echado la cuenta. No sé si me equivocaré mucho. 6500 kilómetros, creo. Lo hizo para ver la Supercopa de España que se disputó allí en el pasado mes de enero. Fíjate todavía esto de la pandemia. No, no, ni lo que era. Llegó a su equipo al Madrid ganar y volvió. Y en ese camino de vuelta le pilló todo lo que le pilló y en algún lugar entre Arabia Saudí y España tuvo que echar muchos, muchos meses y ha llegado a casa a España hace nada.

Creo que en las finales de octubre Messi pico dos meses. Santiago Buenas noches. Hola, buenas noches. Qué tal? Desde octubre en casa? Pues sí, desde noviembre no habíamos conecto mes a mes y pico. Oye, antes de nada, cuántos años tienes? 39 39. Y a qué te. A qué te dedicas? Si se puede saber?

Bueno, dedicarme a dedicarme ahora. Pues estoy terminando de escribir un libro de todo este viaje y todo este, esta aventura y nada. Yo estuve trabajando en una empresa logística, estuve dando clases de boxeo. Todo esto antes del viaje. Sí. Y ahora? Pues nada, estoy enfocado en el libro para que quede ahí de flaca reflejada toda esta aventura. Claro, esto cualquiera que nos esté escuchando y además estando en España, dice éste, claro, usted tuvo que se tuvo que ser una reunión con amigos que le dijeron no hay narices, por no decir otra cosa, a irte a Arabia Saudí a ver al Madrid en bicicleta.

Y tú viste cómo sujétame el cubata? Bueno, más o menos. Yo tuve un sueño y soñé con hacer algo grande. Yo hace tres años viajé a Sudamérica, estuve en Brasil en un orfanato y ahí viví cosas que me cambiaron la mente y mi forma de ver la vida. Entonces pues decidí hacer algo y me lo puso mi equipo de fútbol. En el camino nos invitaron a jugar la Supercopa de España en Arabia Saudí se apoya esta me voy en bicicleta para allá, que me inquieta en bicicleta.

Fue cuando saliste. Salí el día 15 de septiembre del año 2019, el 15 de septiembre del 19 y cuando llegaste a Arabia el día 6 de enero del 2020 de este año, me cago en la mar. Buen viaje desde por medio en bicicleta hace 4 meses por la zona de los Balcanes. Pero bien, bien, buena experiencia. Claro, cuando uno se embarca en este viaje, no sé hasta que punto puede planear alguna cosa o hasta qué punto puedo decidir este día voy a hacer esto, este día voy a hacer esto, este día voy a dormir aquí, este día voy a comer allá.

No, no, no, la verdad es que yo empecé muy asustado, por decirlo de una manera, pero empecé a mirar muy lejos, a mirar un montón de lugares. Pero hay que empezar con el primer paso y el viaje te lo va poniendo todo en el camino. Es es una realidad.

Saliste desde Alcalá con la bicicleta, eso seguro que más llevabas. Bueno, pues yo llevaba una tienda de campaña, un hornito chiquitito, un cuatro camisetas, los pantalones y toda la ilusión del mundo metido en las alforjas que al final, pues me llevaron lejos, me llevaron lejos. Dinero llevabas mucho encima o no? Bueno, bueno, pues dinero en efectivo, de efectivo no llevaba mucho. Yo había trabajado y estaba cobrando el paro, pero sería por poco tiempo porque.

Porque no tuve, no tuve oportunidad de cobrar muchos meses y claro, como cómo es la vida?

Sobretodo una vez sales de España, porque bueno, aquí en España todavía con el idioma te manejas idiomas, pero cruzas la frontera a Francia, vas pasando, cruzando países. Entiendo que allá donde llegaba la gente terminaría y sé de dónde sale.

Bueno, por la experiencia fue muy bonita. A medida que iba avanzando me iba alejando de lo que es ya casi casi, digamos Europa. Me metí en Turquía, me metí e Israel, Palestina de Jordania y todos esos países son diferentes y España. Pero al final en todos los países, cuando te ven y ven que necesitas ayuda, en todos los clientes y todos los países hay gente buena y todo el mundo en general es gente buena. Dispuesta está tu cable o cualquier cosa, ya sea una ducha o una.

Si no te iba a decir en ese viaje de ida te encontraste mucha hospitalidad de contrarse vas a hacer? Tuviste algún problema? No sé si más importante o menos importante, más allá de seguramente pintarías la bici varias veces.

Pero bueno, bueno, pues problemas técnicos y problemas mecánicos con la bicicleta. Pues muchos, bastantes más de los que yo pensaba. Pero ya era una forma de. Era una forma de vida. O sea, se pincha la bici por las reglas, se desgasta el freno, pues lo cambias y así con todo. Y la hospitalidad pues fue. Fue brutal, la verdad. Llaman la atención todos los países ganando. Una cama, una ducha, un desayuno, lavar la ropa me ha puesto una sonrisa, todo, todo cuando me cuando me dice todo esto te refieres a gente particular de llegaba si ibas a algún albergue concreto o que conocías en la plaza de un sitio al que había llegado a alguien le contaba la historia y te decía ven a mi casa.

No, no hay muchas opciones. Tú vas pedaleando y se te cruza una persona de camino. Hola, buenos días. De dónde eres? De España. Vienes? Sí, sí, vente a mi casa. Bienvenido. Así, welcome. Luego hay aplicaciones para gente que viaja. Luego hay lo que dices tú de cruzarte en la plaza del pueblo. Y era así. Era todo como un poco en general, de todo un poco gente y al azar.

Entiendo que cuando llegas a creo que fue en Lleida, si no recuerdo mal la Supercopa, cuando llegas a y Arabia Saudí, entiendo que por lo menos entradas para el partido tendrías. Sí, bueno, a medida que me iba acercando y que yo lo iba publicando en mis redes sociales, pues la gente del club, los jugadores y gente del Madrid se iba enterando y era como. Pues como. No sé, tenía como su o aquel el viaje y al final terminaron recibiéndome los jugadores.

Sergio Ramos me dio una camiseta con mi nombre, Butragueño me recibió en el hotel y fue un momento bonito. Me recibieron bastantes jugadores y pude contar mi hazaña. Claro, ahí es cuando Butragueño te dice bueno, ahora volverás en avión y tú le dices no, no tengo la bicicleta y vuelvo en bici. Si no me pregunta bueno, ya verás cómo vuelves. Y le dije pues pues ya verás, pues en bici. Y bueno, y si hay un pequeño paréntesis?

Fui a Irak a conocer, ya que tenía una oportunidad, estuve en Qatar. Todo esto es paralelo al viaje y tuve la oportunidad. El viaje me puso un montón de cosas de la cabina y no quise quitarle la cara ni a rogarme y lo afronté así. Si hubiera sido esto, si esto fuera una historia en una época normal de nuestras vidas, me encantaría saber lo que viste en cada país, lo que aprendiste de cada país. Pero yo me imagino escuchando la radio.

Me imagino alguien que se esté preguntando ya, ya, pero preguntarle de una vez en ese viaje de vuelta que emprendes una vez pasa la Supercopa y emprendes el viaje de vuelta a España, en qué momento y dónde te das cuenta de la magnitud del asunto, de lo que se nos venía encima ya cuando en Italia las cosas estaban muy mal, cuando ya en España estaban las cosas mal. Dónde te pilla todo esto? Bueno, pues es buena pregunta.

Yo lo que es la bola de nieve esta del virus del coronà Virus, pues lo empiezo a ver y a escuchar en Turquía. Yo iba por la costa de Turquía y empiezo a escuchar eso. Pues que hay un virus, que hay un virus, que cuidado, que pandemia, que entonces yo me paro a pensar y analizar la situación y digo bueno, vamos a ver, yo estoy en Turquía, que es un país en el cual necesito visado, no es mi idioma, no es mi moneda, es otro franja horaria, o sea, es todo distinto.

La verdad es que estaba muy bien porque tenía una familia que me estaba hospedando y estaba en la costa, pero claro, no estoy en Europa. Entonces decidí cruzarme a Grecia, ya que es la Unión Europea y es la misma moneda y como que estoy un poco más arropado. Y ahí es donde me. Ahí es donde me agarró el bloque de mi país. Yo tuve que esconderme, meterme en una caseta antigua de las vías del tren. Te tuviste que esconder en una caseta de las vías del tren?

Sí, sí, yo tuve una aventura de locos. O sea, yo tuve que esconderme porque bloquearé de país no podías, no te permitía moverte. Y cuando yo iba en bicicleta vi un control policial y decidí irme camino. Ese camino embarrado llegó a unas bien a una caseta y estuve ahí ocho días hasta que me descubrió la policía y tuve que seguir caminando con la bicicleta hacia el norte y en el norte, pues estuve cinco meses de mi vida viviendo en un campo de refugiados.

Fue brutal, de verdad, fue increíble.

Cuando se llega a un campo de refugiados te lo pregunto porque seguramente lo han contado muchos expertos en la materia, gente de oenegés, que haya estado allí y demás. Pero me interesa tú y tu mirada de una persona que viene de un país del primer mundo como España y llega por primera vez a un campo de refugiados. Cómo es? Bueno, pues lo primero, yo estoy en politicastros, un pueblo al norte de Grecia, el cual hace frontera con Macedonia del norte.

Esas son las puertas de Europa, digamos, para la gente que viene huyendo de Oriente Medio. Entonces yo al estar ahí, estoy esperando a que abran las fronteras para poder regresar a España en bicicleta. Creo que a mí me hacía ilusión, pero un día, dando un paseo con la bicicleta, veo que hay un campo de refugiados y ahí veo a unos niños. Empiezo a hablar con ellos, a dar una vuelta en bicicleta y me invitan a tomar el té en el campo de refugiados, al cual yo no puedo pasar porque es un campo de refugiados.

Entonces yo me voy por la puerta de atrás, un agujerito que había en la verja. Total, que caigo bien y me he metido allí cinco meses viviendo y es inviable y no se puede. Estuve por. Así pues, de ilegal. Cómo era? Cómo se convive en una época de pandemia mundial como ésta? Cómo se convive en un campo de refugiados? Quiero decir, no sé si había mascarillas, si alguien tenía síntomas y se había para pruebas o si eso era vamos, o una.

Bueno, es posible pensar en allí. Bueno, pues a diferencia de España, Grecia lo vivió de otra manera. No eran obligatorias las mascarillas en la calle. Era como otro, otro, otro. Otra manera diferente de pandemia, porque cerraron mucho antes los colegios bloquearon mi pais antes, pero dentro del campo de refugiados en sí no hay pandemia, ni virus, ni nada. O sea, es como otro mundo, es otro mundo. Y a medida desirte, a medida de todo es a medida que pasan allí los meses.

Claro, imagino que tendrías información o hablarías con gente de aquí. En España te iban contando como cómo iba todo. En ningún momento dijiste vuestras penas. Me acerco a Atenas, a donde sea, cojo un avión y me vuelvo a casa. Si yo estaba en contacto con la embajada, estaba bajándome aplicaciones en grupos de Facebook de españoles por POF Prophecia. Y bueno, un. Hubo un día en el que me llama a la embajada. Dice Oye, mira Santiago, hemos puesto un vuelo para red a triar a españoles y tapper.

Tenemos una plaza y demás. Yo dijo la chica que que no, que no, porque yo tenía que hacer caso a mi instinto, por decirlo así, porque claro, ella me dijo yo te aconsejo que te regreses. Y yo yo en el fondo pensaba pero si es que no estoy mal, no estoy tan mal aquí. Imagínate que yo al regresar a España me con me contagio en el avión o se lo puedo contagiar a mis familiares y demás.

Y al final decidí aguantar y pues pues bueno, pues viví una pandemia diferente, una experiencia para mí y para mi vida. Pues increíble, la verdad. Cómo?

Cómo era el día a día? Es que no quiero poner un día concreto, pero bueno, pongamos el que sea un 20 de agosto en ese campo de refugiados en el que estabas. Cómo era?

Bueno, pues el campo de refugiados es un tema muy, muy complicado y hay que tener un poco de cautela cuando contestas, porque bueno, yo estuve viviendo y conviviendo allí con ellos y yo pues daba clases de boxeo con los chavales, organizaba torneos de fútbol, intentar hacer cosas diferentes porque allí todos los días son iguales, que no hay luz, no hay agua. Tienes que caminar para conseguir agua, eh? Es muy, muy complicado, es muy complicado.

Todas las personas tienen alguna pena y alguna todas las personas tienen algo drástico que contar, que contar. Perdón y es complicado, pero vamos, un día normal, pues levantarte, preparar la comida, cocinar, hablar con los vecinos que haya y poco más, porque salir al pueblo, el pueblo más cercano está a seis kilómetros y la gente, pues la gente no quiere a los refugiados, la verdad, son rechazados. Yo estaría de verdad horas y horas preguntándote mira, voy a emplazar no sé cómo de avanzado tienes el libro, pero en cuanto tengas el libro listo está ya en vitalismo para o si se puede venir aquí, aquí o a otra llamada y hablar largo y tendido.

Pero la última que tengo es la primera vez que me encuentro con una persona. Después de todo este año, una persona que ha llegado a que ha pasado mucho tiempo fuera y de repente ha llegado a España, a su país. Tú has pasado de tu odisea, de tu viaje, estuviste cinco meses en los campos de refugiados y en octubre, a finales de octubre, noviembre, llegas a casa, llegas a España. Impacta mucho encontrarte el país como te lo has encontrado, dejándote, dejándolo como lo dejaste.

Bueno, pues es una muy buena pregunta. Yo soy español, yo me considero español y amo mi país y me dolía mucho no estar tan lejos y fuera viendo cómo estaba de tocado mi país y todas las personas cuando llegaba a mi país, pues me he llevado un bofetón de realidad muy grande. Y como está como está España, creo que está medio mundo, no? Por no decir todo el mundo, así que no me ha impresionado mucho, pero pero bueno, sí, un poco y habrá que adaptarse poco a poco, como sea, y intentar que vuelva todo esto, no como antes, pero sí un poco más normal.

O la normalidad o como lo llamen. La nueva normalidad no como se llama, así le llaman, así le llaman. Cómo? Cómo de avanzado está el libro? Pues estoy haciendo unos retoques y estoy viendo un poco eso. Es complicado el libro fíjate que a mí no me asusta nada ni verrugoso, pero es complicado porque que un hilo para que la gente lo vaya pillando y demás me lo están corrigiendo y no creo que le falte mucho, pero os entenderéis porque estaremos en contacto.

Pues Santiago invita a Dísimo que está y hablaremos más tranquilamente, que hay que dedicarle a esto mucho, mucho tiempo, porque de verdad que merece la pena. Te agradezco muchísimo que una noche como hoy hayas decidido compartir tu historia estas horas de la noche. Además que sé que mañana madrugas, que tengas felices fiestas y que pronto puedas volver a salir en la aventura, que será una buena señal, porque será. Señal de que estamos todos mejor. Un abrazo muy grande, Santiago, de muchas veces a los otros.

Di que tuve.