Confortaba.

Programa 14 disoluciones acuosas. En este programa identificaremos algunas propiedades de las disoluciones a cosas. Siempre es grato refrescarse con una deliciosa paleta de hielo. Saben cómo se preparan? Será difícil hacerlas en casa. La mayoría de los materiales que se encuentran a nuestro alrededor no son sustancias puras, sino mezclas. Una disolución es una mezcla homogénea de dos o más sustancias.

La sustancia presenta en menor proporción en la mezcla es el soluto, mientras que la que se encuentra en mayor proporción es el disolvente. En este caso, el jarabe es el soluto que se disuelve en agua al congelar esta disolución. Tenemos una rica paleta de hielo.

Las disoluciones acuosas se obtienen si disolvemos en agua un soluto que puede ser sólido, líquido o gaseoso, como el jarabe que es líquido o en su caso el azúcar, que es un sólido antes de disolverse en el agua.

Una característica de las disoluciones es que puede variar la proporción del soluto con respecto a la del disolvente. Cuando esto sucede, se modifica la concentración de la disolución. Sin embargo, hay una cantidad límite de soluto que se puede disolver cuando la disolución ha alcanzado esta cantidad límite de soluto. Se obtiene una disolución saturada si se agrega más soluto a una disolución saturada. La cantidad excedente de soluto ya no se disuelve y se precipita en el fondo del recipiente.

Lo ves? Se cambia la cantidad de azúcar. La disolución ya no es la misma. Probablemente por eso la paleta no se congeló en el mismo tiempo que las otras que tienen menos azúcar. Está bien, ya entendí. Me equivoqué porque le puse azúcar de más. Parece que preparar paletas no es tan sencillo. Por qué la cantidad de azúcar afecta a la congelación de la paleta? Cuando modificamos la concentración de una disolución, cambian algunas de sus propiedades, como el color, el sabor y su punto de congelación.

Si queremos obtener una disolución con propiedades específicas, debemos prepararla con una concentración de soluto determinada.

Una de las maneras más sencillas de cuantificar la concentración de una disolución consiste en determinar el porcentaje en masa del soluto o bien el porcentaje en volumen del soluto.

El porcentaje de masa de soluto es la fracción de la masa de la disolución que corresponde al soluto.

Veamos el ejemplo si tenemos una disolución concentrada al 50 por ciento, significa que por cada 100 gramos de disolución se tienen 50 gramos de soluto.

De igual manera, si se expresa la concentración de la disolución mediante el porcentaje en volumen, se refiere a la fracción del volumen de la disolución que corresponde al soluto. Es decir, si se utilizan 25 mililitros de jugo para preparar 100 mililitros de disolución. La concentración de la mezcla es de 25 por ciento. En general, esta forma de expresar la concentración es adecuada cuando el soluto es un líquido.

Así que, cambiando las concentraciones del jugo o del azúcar, no sólo cambian el color y el sabor de las paletas, sino que también cambia la temperatura a la cual se congelan las disoluciones.

Precisamente es sabio el punto de congelación disminuye a medida que aumentan las concentraciones de jugo y del azúcar. En un caso extremo de concentración ya no se disuelve el azúcar y se va al fondo del recipiente. Habrá algo más que cambie cuando se modifica la concentración de una disolución acuosa? Quieres ver un truco de magia? Observa. Qué tal? A ver dónde está el truco. Sabía que no era magia, en un caso era solamente agua y en el otro una disolución de azúcar natural.

Al aumentar la concentración, la masa de la disolución se incrementa en mayor medida que el volumen de la misma. Por lo que varía su densidad en el primer vaso. El limón se hunde porque es más denso que el agua. Al disolver azúcar en el agua, aumenta su densidad. Cuando la disolución tiene una concentración muy alta, su densidad es mayor que la del limón. Por eso flota.

Sorprendete existe un mar en el que se puede flotar con mayor facilidad. Las personas flotamos porque la densidad de nuestro cuerpo es menor que la del agua. Es más fácil flotar en el Mar Muerto porque su concentración de sales es mayor que en el resto de los mares y océanos. De este modo, la densidad del agua del Mar Muerto es mayor y empuja los cuerpos hacia la superficie con más fuerza.