Las funciones de consumo y ahorro para derivar la función consumo de las familias, debemos considerar el siguiente plano de Euclides y la bisectriz que lo atraviesa. Teniendo presente la función keynesiana de consumo, en primer lugar estableceremos el nacimiento de la misma, que se corresponderá con el nivel de consumo autónomo. De otra parte, dada su pendiente positiva, la trataremos con la inclinación que determina el valor de la propensión marginal a consumir el lugar en donde la función interfecta a la digestiva representará el nivel de producción o renta, en donde todas las rentas que consume y grega asterisco.

Cualquier nivel de renta inferior a este refleja que las familias han consumido más que la renta que han percibido. En tanto que en el polo opuesto engullidos prima ocurría todo lo contrario. Es decir, la renta ha sido mayor que el consumo de realizado. La renta no consumida se definiría como ahorro. Por tanto, estamos en condiciones de derivar a dicha función. Partiremos de suspensión matemática y a partir de ella la derribaremos gráficamente considerando dos niveles de renta. El primero será cuando la renta es nula.

En este caso, el ahorro se correspondería con el valor de menos consumo autónomo. El segundo punto lo derribaremos considerando el nivel de renta y briga asterisco en donde toda la renta se consume. Es decir, el ahorro es nulo. Trazaremos finalmente de la línea que atraviesa estos dos puntos, derivando a agí la función de ahorro, tal como podemos apreciar hasta iry asterisco, la función discurre a lo largo del cuarto cuadrante, dado que para todos los niveles de renta el consumo es mayor, la sociedad está de ahorrando.

En tanto que cuando el día de la renta el mallorquín diga asterisco, la sociedad estaría ahorrando al juez su nivel de renta MÃller de consumo efectuado.