19 minutos de la mañana, 9 y 9 minutos en Canarias en este día del 23 de febrero del 2021. Como toda esta gente que me rodea es más joven que yo. Yo ya era muy joven, entonces ya no sé que, pero ya teníamos.

Nos acordamos de ya estábamos menos. Ya no todos hombres navegará.

Me quedaban once años todavía. Toni me ha dicho a mí por internet que era peor que el 23-F y lo pasó cuando el oso mató a Favila, que fue, se caía todo porque ahí esa fue la primera vez.

Sí, es verdad. No, yo sí estaba, pero es gracioso. La gente por quitarse años dice No, no me acuerdo. Era muy joven y tal. No éramos jóvenes, pero incluso niños. Nos acordamos.

No, yo no era niño. Estaba en la mili. Lo estaban. Éramos niñas. Éramos. No éramos niños ya. Yo tenía muchos hermanos.

Yo estaba dando, yo dando clases que profesionalmente no estaba ahí todavía.

Me faltaban diez minutos, te advierto. Pero mi pero mi padre trabajaba en la SER. Tú sabes que mi padre trabajaba en la sede de Albacete y recuerdo que no fue a trabajar esa noche, claro, y que al día siguiente contó que bueno, pues que estuvo bastante bien acompañado durante toda la noche por gente de la tercera región militar. Al mando estaba mirando el box y ya sabes que por Valencia sacó los tanques y Albacete que pertenecía a esa tercera región militar, pues también tuvo bastante gente por la noche merodeando por las calles y acompañando a los que en esos momentos estaban en los medios de comunicación.

Pues fíjate, yo estuve.

Yo estaba en la mili cuando ocurrió y no nos enteramos de nada. Nos acuartelado, pero no nos dijeron nada y nos enteramos. Al día siguiente estábamos acuartelado. No nos podía mover, pero no sabíamos por qué. Hasta el día siguiente.

Yo dando clases particulares a una niña que además la madre se llamaba Belén. La madre llegó, abrió la puerta y dijo Se terminó la clase a tu casa y yo me fui a mi casa, claro.

Pero dabas clases que la daban. No, no, yo daba clase para sacarme un dinerillo a clase. Ya tenía algún que otro añito que yo ya tenía edad aparezca.

Yo era muy adelantada, pero tenía mi señor.

Yo no me quito años ahora, pero supongo que claro que es de esos momentos que vive. A mí me pasó por ejemplo con el con el 11 de septiembre, en septiembre que yo tenía tendría 8 9 años y recuerdo perfectamente en qué momento estaba, qué lugar, pero no, claro, el 23-F me pilla bastante lejos.

Evidentemente me impactó mucho a los que estábamos en ese momento escuchando la radio, porque yo estudiando en casa de unos amigos en la calle Potosi de Madrid, a unos cuatro kilómetros de casa, que luego me tuve que hacer de noche y caminando sin teléfonos móviles.

No, ya se entiende, no llevabas tu tabla de Squares.

Sabes cómo se llama eso?

Es que no sabíamos que iba a pasar exactamente.

Si yo era un chaval de 17 años que estaba estudiando un examen de COU y la madre de estos chicos tenía la radio puesta mientras estaba corriendo, no sé qué labor estaba desarrollada y escuchamos directamente el sonido de la radio. Era Radio Madrid. Creo que estaba Rafael Luis Díaz y a la asistencia técnica Mariano Revilla puede ser Mariano en la Cadena SER.

Pero y si por ejemplo una pregunta que yo os hago, si esto pasase hubiese pasado ayer pasó hace hoy creí que habría tenido el mismo recorrido que tuvo durante toda una noche en el 81.

Hombre, no sé si las cosas han cambiado. Es muy difícil, muy difícil, muy difícil. Ha cambiado tanto que es muy difícil hacer todo. Mucho podría pasar.

Y si no me equivoco, en el 81 todavía no había cuerpo de Policía Nacional, no interior y a saber, entonces eran marrones, pero si se metieron de marrón empezaron a ser marrones, verdad? Sí, pero que varía mucho de pie en marrón.

Y después a mí me robaron un mini ese día y el chiste entre mis amigos tenía un mini gris y decían que lo habían cogido los guardias civiles para irse. El niño le dijo a aquel que era, que era? No sabéis como era el mini, por supuesto. Bueno abrigarte.

Pedernera Pues mira, yo le estaba intentando hablar a una chica, yo tenía 14 para 15 y entonces me dije esta es la mía.

Entonces le dije a mi madre no había teles, muchas teles. Por aquel entonces en los bares, en el 82 con el Mundial llegaron muchas y entonces le dije a mi madre me dice dónde vienes a estas horas?

Digo no, que he estado viendo en un bar lo de golpe de Estado. Vaya fuera, dice el rey. Hace dos horas que ha salido ya tú te vas castigado a la cama.

O sea, resulta que yo voy intentando meter un gol y el rey me había chafado todo el plan, la teoría.

Hay que ver a los golpistas y a ti. Es que de verdad no tiene piedad ese hombre?

Tú, cuando hables con él, cuéntaselo como que es cosa tuya.

Oye, hablando del golpe de Estado, claro. Han pasado tantos años que que siempre hay alguien que te puede recordar un poco los personajes de aquella manera.

Lo digo porque Joaquín Reyes hizo una versión de Tejero maravillosa que dice así Hola, soy se siente, coño, Antonio Tejero Molina. Porque bueno, de travesuras hemos hecho a todos y a mi no me importó, y yo que fui allí a las seis de la mañana sin desayunar, como el que va a hacerse un análisis, o sea, nosotros quedamos y el golpe de Estado por la noche armada Milans del Bosch Cortina, todos animados. Oye, tengo p.

esta claro que si, venga, vamos todo risas. Y todo eso es nada claro. Oye, ten en cuenta conmigo, yo también me apunto. Pero al día siguiente nada más que fui yo. Todos los demás se quedan durmiendo.

Todo lo demás se quedaron durmiendo Herrera. Qué cosas! Qué cosas! Bueno, de eso ya sabe. 9 0 0 50/60 06 es el tema con el que abrimos los fósforos, pero antes olvidarte. Quiere apuntar de su creciente preocupación ante cierta situación?

Efectivamente. Porque no puedes meter a gente que no haya nacido en las tertulias, al menos en los 70. Lo digo porque luego sucede lo que sucede. Escuchaba hoy en la tertulia política que parecía una reunión de folklóricas. Todos, negando la edad, negaban haber nacido antes del 23-F, clavadito al mentiroso padre de Jota Jota Vaquero.

Mi padre ha cogido una gripe. Lo tengo en el hospital. Él dice que no vaya a visitarle. Las enfermeras no se van a creer que si yo soy su hijo, él tiene 40 años. Las enfermeras que tienes 40 años, papá, que tienes 82, no vengas, que se lo han creído. Si saben que eres mi hijo, quiero ir a verle, vale? Quiero ir a visitarle porque mi padre me ha querido. Mi padre se ha quitado los anillos para pegarme.

Yo va a visitarle. Digo, no quiero problemas con mi padre. Según voy a la enfermera que está en la cama de al lado, soy su hermano. Mi padre? Sí, el mayor.

Eso con los tertulianos. Clavadito te ha pasado? Herrera, verdad? No me lo voy a gastar a Joaquín. Que si es ya claro, Joaquín. Yo lo creo. Como siempre lo cumbre.

Bueno, vamos a ver. Hablando. Hablando de mayores, algunas residencias empiezan a permitir, tras la vacunación, las visitas de familiares si se viven momentos emotivos.

Aquí en COPE hemos contado alguno, pero hay que reconocer que más de una abuela y más de un abuelo sabe que esto no es por cariño, que en cuanto pueden salir les van a encasquetar los nietos. Y tengo una canción al respecto.

Nietos para mí. Llámalo como quieras. Y ahora, los viernes también los voy a dar. Que no me digas no me digas que no es maravilloso. Buenísimo drama, y cuando le dejemos, cuando le dejemos el niño o la niña niño al abuelo, deberá ser adoptado, supongo.

Con mi name lo dejamos, pero no puedo adoptar solo Alberto va a estar de manera unilateral. Bocamina menos daño que yo adopto nietos.

O sea que no me importaría yo a Herrera verle de abuelo. Lo estoy imaginando ahora de repente así le encantará.

Será muy joven, una abuela muy joven que le diría a su hijo, verdad? Fíjate que yo qué creo?

Yo que creo que a ver, es verdad que eres eres buen padre, vamos, no se puede tener mejor padre, pero no eres el más cariñoso del mundo, digamos. Bueno, pues yo estoy seguro. A su manera, si yo estoy seguro que con los nietos va a ser el tío más cariñoso del planeta.

Yo como he sido cariño. Hicimos las conversaciones de teléfono jaja.

Pero él se está refiriendo a esa chones a beso bastante así, pero a los abrazos.

Esta tarde recuerdo tras un recuerdo, un mensaje que le mandé a mi hermana Papá. Feliz día del padre, como te quiero, eres un referente, ojalá pueda yo en algún momento.

La respuesta fue ok, directamente sí, después de la parto.

Pero aquí lo más duro que he oído es que el teléfono está para mensajes, no más tonterías.

Es decir, mantener una conversación telefónica, por favor.

Bueno, vamos a ver la boca del rapero sociopata detenido por apología del terrorismo se queja de que el muchacho no duerme solo en la celda.

Me ha encantado. Me ha encantado el tema. Hay que verla como lo dice además.

Bueno, es más añade sin saber quién está en la otra cama, ha dicho espera cuando se entere que la cárcel cierra las puertas y no puede salir el disgusto que se va a llevar esta mujer o que la cárcel te cambia.

Nick Maguer el desollador escucha Mammón, aquí yo corto el bacalao, así que no me des la vara. Ándate con mucho ojo, majete. Este lugar cambia un nombre así como yo. Antes el blanco era el batería de los billetes.

Intenta joderme y Bischoff te quiero sentir un dolor insoportable. Ya no me acuerdo de los pichis. Desvivirse le habría dicho algo más gracioso que lo de la abogada. Hay que verla de verdad, os lo recomiendo. Indonesia. Una mujer afirma que quedó embarazada por una ráfaga del viento. Cuidado, chicas! Una vez largo, ha sido gordo.

Claro que sí. Fíjate que estaba ya cuando lo escribió.

Digo Herrera le vaya a dar poesía. Ya verás. Bueno. Y nosotros pensando que el sexo rápido era otra cosa, chicos. Bueno, puede ser que esta mujer tenga menos paciencia que una española en determinadas circunstancias.

Según cuenta por experiencia Goyo Jimenez, no quiero decir si estuviese haciendo con el debido respeto, si estuviese haciendo el amor a un americano, no un americano cualquiera. Brad Pitt Como acabo de escribir, como tú eres española, a los 10 minutos estás de los nervios. 10 minutos? Por qué? Porque está así a esas velocidades. Y tú dices. Perdona? Quién te va a decir? Brad Pitt viene bien. Dice que lo único que se puede dar un poquito más de alegría a la culebrilla es porque sabes qué pasa?

Que mañana te levantas temprano para trabajar y me quería ver lavar el pelo esta noche. Porque no es sólo lavar el pelo, es la mascarilla, el acondicionador, el cero. Ese pelo tan bonito nos hace eso. La verdad es que no me diga. Por alusiones, alguien tiene algo que decir o algo alguna cosa? No, no, no, no, porque no hemos sido gente de eso.

Lo de lavarse el pelo, de no lavarse el pelo, pero lo que nos dijo ayer es nuevo. Yo soy otra mujer.

No es todo lo que tengo yo metido en el ojo de Quillo, en el ojo del después de la mascarilla.

La NASA comparte las nuevas imágenes del Rover Perseverad 11 en Marte.

Así que, por cierto, como sabéis, aterrizó un español de nombre Fernando Vieira. Eso sí que es aparcar.

Yo creo que lo logró este hombre, porque allí no hay ni bolardos ni sobretodo plastas.

Ese bolardo no lo ves cuando vas caminando. Imagínate en el coche KAT-TUN, el coche, ves un sitio para aparcar. Das marcha atrás.

Y escuchas, miras a los lados y no ves nada, dice. Habrá sido otro.

Que se joda. Ya tú vas a aparcar y siempre hay un tío que se erige práctico de maniobras de aparcamiento porque aspira a construir frases y los combina haciendo tenderles Andrés.

Gira, gira, gira, gira, dale, dale, dale, dale, dale, dale, dale.

Cuando parará y para siempre de la misma manera que es.

Dale, dale, dale, dale. Ahí le has dado. Ahí le has dado. Eso de que hay información ilicitano, uno de los números lamadre sí es casi, dicen. Bueno, vamos a ver.

No era la primera vez que pasaba por allí. Claro, claro, claro.

Nunca oyes el tecno tan yuvi que celebra el cumpleaños del emperador del Japón?

Tú no has celebrado el techno tan jovi este? Pues fíjate. Pues el país que tanto le gusta a Alberto, por cierto, a Daniel Bayonetta.

Muchos japoneses. Bueno, bueno, pues mira. Alehop! Charlen. Me encanta Alain. Hombre, claro, porque sois pareja.

Pero. Pero Aleo Harlen, por ejemplo, no escuchado Japón en Japón.

Está a tomar por saco. No voy a engañaré. Cuando llegué me dijeron ya estamos en Japón. Digo vuelve para Madrid. Ya está muy lejos. Tres veces más fuerte en el avión no hay derecho a su desplazamiento. Luego es un país que está donde no se puede estar y tener un terremoto cada 20 minutos va por la calle. Run, run, run. No tienes cojones que toman el pescado crudo aquí cuando tienen la receta al pil pil que no haya que mover la cazuela.

Te vas a la oficina, dejas un taco bacalao con 8 Ra7 Una que se haciendo sólo torro todo cuando vuelves te lo han clavado como la Thermomix.

Oye, es hablar de Japón y me acuerdo de mis días en ñudo club para Herrera, pero yo también hice ñudo.

Hola, no me digas igual bloga Japón todo Fábrega que encima Gaspar.

Yo creía que era asiático y no lo era. Eramos ayer.

Por cierto, ayer fue el Día Internacional de los feos y no dijimos nada. Ay no lo pero no es oficial. No es porque no está. No porque la UNESCO no lo tiene reconocido.

Es una cosa que joaqui seriedad es. Vale, vale, vale, vale, vale, vale.

Bueno, vamos a ver. Polémica en ee uu por la proliferación entre los jóvenes de unos vaqueros que permiten ver la ropa interior.

Sí, eso, pero más que hasta ahora, que fíjate que van agujereados. Bueno, pues más todavía. Eso sí, no todo el mundo lleva calzoncillos o bragas que merezcan verse. Que se lo pregunten a Carmen Machi.

Bueno, vamos a ver. Voy a aclarar una cosa, porque hay chicas que leen muchas revistas femeninas e igual esto no lo saben. Existen bragas normales. Si pedirlas, pedidle en vuestra mercería habitual que no sólo son como las que salen en las revistas, ellas llevan unos ligueros con más vientos que una tienda de campaña. Madre mía, yo creo que deberían venderlas con instrucciones. Yo tuve unas. Una noche me dijo mi marido ahora mismo te lo voy a quitar todo.

Tuvo que pedir un día de asuntos propios en el trabajo. La cosa es que ropa interior muy complicada por la vía, la verdad. Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay!

Bueno, vamos a ver. Y algún chiste que tengas adecuado para este martes?

Pues sí, mira, me piden una fosforos Sonia de León que ponga uno que le encanta su hijo Balen y que es el gran comandante Lara.

Y es que hace unos días, viendo las algaradas en la calle, le preguntó que era energúmeno. Y claro, el comandante le respondió Qué papi?

Qué significa energúmeno? Dice. Pues muy fácil, te lo voy a explicar. Richelet Energúmeno es la posición que ocupa una persona. Por ejemplo, el domingo pasado Fernando Alonso quedó ENERGUMENO 17.

Bueno, pues muy bien.

Richa el cambio de Bogg. Además ya tiene padre. Muy bien. Hola. Sí, soy yo.

Bueno, dicho esto, abrimos los teléfonos al tema de los fósforos de hoy, que es el de los 40 años que se ha cumplido de aquel intento del golpe de Estado del 23-F y el triunfo de la democracia. Hablaba, engullo de que escuchaba la radio. Vamos a imaginar cómo sería el golpe de Estado a fecha de hoy en COPE y cómo lo contarían los de tiempo de juego. Vamos allá.

Hola, hola, hola. Tiempo de juego que todo el mundo ayer estaba en el suelo.

Hoy estoy dentro. Ahora las asistencias. A mí me parecía que iba a ser el capitán general, que iba a marcar el ritmo del partido y caerle bien un largo tiempo de juego todas las noches, las horas más calientes de la radio española.

Hay que ver lo que hay que ver, las cosas.

La cosa es que el tiempo de José Alberto también es cierto. Otra vez no hay cosa carle en la vida. Lo bajé de top ten. De verdad.

Me voy a dormir un momento, por favor. Qué línea directa nos cuenta cosas?

Si, además muy importantes, porque ahora, con todo lo que estamos pasando, por ejemplo, usamos menos el coche. Y qué se le ha ocurrido a línea directa para ayudarnos? Pues una cosa estupendísima, algo que va a hacer que corras al teléfono para llamar, porque en línea directa, si haces menos kilómetros de lo que pensabas, te devuelven el importe correspondiente y siempre con la garantía real de que pagarás menos por tus seguros. Es el momento de cambiarte de línea directa, por supuesto.

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Qué planazo GOPE Madrid. Herrera en COPE estar informado. Hablamos con ustedes. 9 00 50/60 06. Cómo está Fernando? Muy buenos días.

Hola, buenos días.

Buenos días, Fernando. Usted cómo vivió aquel día?

Pues he mandado. Les he mandado el tema. Pues fue una cosa francamente diferente a la que había vivido hasta ese momento. Pues por qué?

Qué era usted? Que era usted?

Fernando Yo era tripulante de vuelo de Iberia en el año 81 y.

Y aquí sí le oigo cuéntemelo usted de seguido. No, no, dígame, le oigo perfectamente.

Bueno, pues nada, nosotros teníamos una línea que habíamos hecho primeramente en Madrid Casas y al día siguiente, 24 horas después, teníamos que hacer Caracas en Tenerife, más de la noche o la tarde de aquella hora de allí de Tenerife, pues cuando salimos para ir al aeropuerto ya sabíamos que había un golpe de Estado al llegar al avión y coger el avión para volver a Madrid. Pues allí era todo un una situación extraña y entre otras. Pues en ese vuelo que había ido a Venezuela iba el ministro entonces de Hacienda, Fuentes Quintana, que al enterarse del tema se dio la vuelta y sin salir del del aeropuerto se volvió inmediatamente con nuestro avión directamente a Madrid.

Bueno, pues durante el vuelo habían dos personas, un segundo de a bordo y otro comandante. En ese momento era un inspector, pues le quisieron quitar el mando al comandante del avión aduciendo que el avión era necesario en Madrid. Bueno, pues si eso ya originó una situación de miedo, de pánico, los pasajeros, nadie que no esta noche. Y cuando yo entré varias veces en cabina a preguntar al comandante si íbamos a hacer la escala de Tenerife porque llevábamos pasajeros que iban a Tenerife, me dijo que todavía no sabía, pero que tranquilo.

Cuando pasaron unas horas, pues habló el rey y entonces el comandante por la frecuencia la puso para todos los pasajeros en el avión. Y ya automáticamente estas dos personas que habían querido quitar el mando, pues se echaron para atrás y llegamos a Tenerife, que bajó el pasaje que se quedaba en Tenerife. Hicimos una escala rápida y nos volvimos ya para Madrid. Entonces lo que digo es que también hubo unos sediciosos en el aire, por supuesto, y lo que yo no sé qué pasaría antes de salir el avión.

En las oficinas de operaciones, que es donde se preparan sus vuelos antes de salir. Y bueno, pues eso es lo que yo tengo guardado desde hace ya mucho tiempo y se lo he mandado a ustedes. Muchísimas gracias. Muchísimas gracias. Fíjense ustedes cómo se explica la vida. Cómo se explican las cosas? Si usted, Alfonso. Buenos días.

Hola. Buenos días, Carlos. Buenos días, Alfonso. Qué tal? Mira, yo soy propietario ahora mismo de un restaurante que está justamente detrás del Congreso y entonces era para comentarte un poco lo que pasó aquella tarde. Yo tenía 17 años y nos mandaron para casa. Claro, nosotros vivíamos encima de un restaurante y yo me fui para la zona del Congreso y no me dejaban pasar. Había un cordón de la Guardia Civil en principio, y yo me presenté a un guardia civil.

Dije No, es que vivo aquí, aquí al lado, en la calle Jovellanos. Y el hombre me dijo Dije Váyase usted por donde ha venido. Me dijo así directamente, no muy secamente, muy, muy cortante. Y ganó. Yo tenía que pasar al bar donde vivía, porque el portal está justamente a la casa Manolo.

Entonces no exactamente en casa Manolo, donde estuviste haciendo un programa regular y hemos echado grandes ratos.

Pues sí, sí, sí, sí. Y entonces nada había justamente. Luego me di la vuelta a la manzana y me presenté en la puerta del bar que había otro guardia civil haciendo una especie de cordón para que no pasara a nadie. Entonces Miguel estaba justamente en la puerta y me dejó pasar. Y estuve allí prácticamente todas las tarde. Y ocupó la anécdota que me cuento, la del teléfono, porque era aquella. En aquella época no había teléfonos móviles.

Y entonces, puesto a la gente que salía del Congreso, tanto periodistas que les echaron para afuera como como agente de seguridad y funcionarios, pues buscaban un teléfono para llamar por teléfono y entonces el que teníamos nosotros era un teléfono de ficha. Y coincidió aquel día que solamente teníamos tres fichas. Entonces la gente valuar que se hizo una cola tremenda por toda la calle para llamar por teléfono de la gente que salía al Congreso para llamar a sus casas y decir que qué bueno que estaban bien y que iban para casa.

Y solamente teníamos tres fichas. Mi abuelo estuvo toda la tarde al lado del teléfono. Cada vez que llamaban tres personas tenía que descargar el teléfono, la ficha y devolvérsela sin volverse a meter a los tres siguientes. A ver. Entonces mi abuelo estuvo allí. Pues eso, toda la tarde con él, con el tema del teléfono. Ahí estuvimos abiertos hasta las tres de la mañana aproximadamente. Se nos terminó todo, se nos terminó el pan, se nos terminó todas las viandas que se podía andar.

Y otra cosa curiosa es que mi tío en aquella época, que los que trabajaban ahí, mi tío, mi padre y mi otro tío, vivía en la calle San Agustín, que está justamente enfrente. Y aquella noche, cuando se cerró el bar, después de todo eso, mi tío cogió tranquilamente y se fue a su casa, que estaba enfrente de los leones, en la calle San Agustín. Y él pasó, digamos, sin ningún tipo de problema, por todo el cordón Banco y la Guardia Civil ya se había metido dentro del Congreso, bordeó todo el Congreso, salió la carrera, San Jerónimo, cruzo la Plaza de las Cortes y nadie le puso ningún impedimento de paso.

Sabes? Como diciendo es usted la vuelta y. Y básicamente era eso, el tema de la anécdota del teléfono, que en aquella época. Pues nada. No habiendo teléfonos móviles, pues lo que pasaba era eso, que la gente tenía que llamar con el teléfono de ficha y no te estuvimos tres fichas. Y mi abuelo estuvo toda la tarde despachando fichas. Gracias, querido Alfonso, las mejores croquetas y empanadillas de Madrid se ceñirte el bar Manolo al lado justo del Congreso a la calle Jovellanos, es un lugar imprescindible para entender muchas cosas de la política española.

Estamos en el 9 0 0 50 60 06.

Quien hablamos? Qué tal Juan Antonio? Buenos días.

Buenos días, Carlos. Buenos días. Para mí un rectángulo y mi padre, pues era diputado. Sucede en ese momento y estuvo secuestrado toda la noche por los golpistas de Tejero.

Cómo contaba, querido Juan Antonio, tu padre todo aquello?

Bueno, yo creo que en muchos de los que estaban dentro quisieron pasar página y lo importante fue que el golpe fracasó. No te puedo testimoniar la noche angustiosa que vivimos los familiares porque se han conocido testimonios de todo tipo, pero yo echo en falta muchas veces que allí había 350 diputados y diputadas que lógicamente tenían sus familias y la angustia con la que vivimos una familia numerosa como la mía. Esa noche quiero recalcar dos cosas que si me lo permite Chino Bueno, el coraje de mi madre, porque mi madre y mi hermano Jesús, el pequeño magistrado, fueron los únicos que escucharon en directo los disparos.

En ese momento, claro, mi madre, pues dio cuenta mi hermano unos gritos desgarradores. Pero he de decir que a lo largo de la noche mantuvo una entereza extraordinaria, hasta el punto que a la mañana siguiente escuchaba esta mañana el programa, algunas cosas de colegios y tal. Mi madre obligó a mi hermano a ir al colegio y ya en el colegio me dará mañana. Un profesor le dijo que recogiera sus cosas y se fuera a casa a esperar a esperar a su madre.

Pero esa fortaleza de mi madre y yo no la olvidaré nunca. Luego el papel de la radio. Yo creo que la radio enorgullece decirlo. Hagan las ondas jugó esa noche un papel importante ante la incertidumbre que teníamos todos los familiares. Y yo creo que el momento en el que vimos algo de luz fue un género de duda. La aparición de Su Majestad el rey en uniforme de capitán general y en ese momento lloriquees, fue una señal inequívoca de que el golpe no iba a prosperar.

Hombre, quedaba la incoherencia de la ronda gala a la salud, la duda de cómo iban a reaccionar ante la firmeza del rey. Los militares estaban dentro del Congreso, pero afortunadamente todo salió bien. Y como anécdota emotiva de mi caso, quiero decir, ha visitado antes, a lo largo del programa que los golpistas dejaron salir ya de madrugada a la diputada AnÃbal Llevó estaba en avanzado estado de gestación. Bueno, pues quiero contar que a los pocos minutos sonó el teléfono en mi casa y era ella y me dijo Quiero transmitiros mi padre como vuestro padre me ha pedido que transmita que está bien y que vosotros estáis tranquilos.

Yo creo que fue el único momento de tensión donde yo las únicas lágrimas de aquella noche tan tensa fueron tras la llamada de la diputada Baggio que tuvo Juan Antonio.

Por aquel entonces es más o menos se me kinda.

Pero soy un poquito mayor que tú. Desgraciadamente de dos o tres años. Pero bueno. Pero. Pues eso. Tendrías veintipocos años, no?

Veinti siete años. Ineficiente 16:27. Yo había casado el año anterior. Colaboraba ya con ustede. Tenía incluso un pequeño despacho allí. Pero entre ir al despacho üzere o estar con mi madre esa noche opté por ir a la casa invierno, eh?

Y claro, me llamó mucha gente porque decirle a Carlos Aguilar que ocultó su testimonio lo conozco hace muchísimos años y ya he tratado con muchos periodistas. Fue una llamada toda una noche de llamadas muy confusas, garlo de mucho tipo. Y también recuerdo la presencia en mi casa de un tío de mi madre, el hermano menor de mi abuela, general inspector de la Armada. Con su presencia allí hizo testimoniar la solidaridad, el momento que estábamos sacando y que luego no todos los militares estaban en el Golfo.

Y muchísimo menos si efectivamente, no todos, ni mucho menos.

Bueno, luego te has visto tú como diputado en la Asamblea de Madrid, pero en el año que viene.

No, no, no, no. Esto no a ser frío en la Asamblea en la primera legislatura y en la anterior Annales Chima. Y he tenido si luego con el Gobierno José María Aznar, he tenido un alto cargo como secretario de Estado y luego mi padre murió rápidamente. Y recuerdo que el día ha sido una vivencia tremenda. Es curioso que a mis hermanos el sábado les pedí que me pusieran por WhatsApp cómo recordaban ellos el la tarde, la noche del 23-F?

No, tarde noche del 23-F. Y es increíble que es que todos recordamos milimétricamente dónde estábamos, qué hacíamos, con quién estábamos. Es una de esas fechas que se te quedan absolutamente clavadas en la mejor cierto de los que lo vivimos.

Lo recordamos. Querido Juan Antonio, te mando un abrazo muy fuerte, como siempre, otro paradigma, siempre Cardedeu.

Gracias de nuevo. Hola Juan. Cómo está? Buenos días. Buenos días. Buenos días. Dígame, señor. Vamos a ver. Me llamo Juan Montero Ramírez. Soy militar. El 23 de febrero era yo sargento primero de procedente de paracaidistas. Bueno, como nosotros los militares somos militares hasta que nos morimos. No porque yo lo diga un político. No, no, eh. Nosotros no firmamos contratos, firmamos compromiso. Muy bien. Entonces, en vez de hablarle yo a usted, le voy a leer, le voy a leer lo que se puede hablar.

Y qué tal si vamos ahí? Tengo delante mía de fecha 28 de noviembre. Qué espera del coronel del Mundo? Un titular encarcelado, el sargento que asaltó el gobierno militar, Juan Montero Ramírez. Sargento. Usted que tengo? Ya tengo 75 años. No, sargento primero de infantería que junto con el coronel Gansito intentó hacer, dicen asaltar. El Gobierno militar de Tata se encuentra en prisión preventiva hace más de un mes. Bien, eh. Anteriormente yo efectivamente Calderón, don Ricardo e casito todo era salva caballero.

Magnífico mi jefe, eh? Yo he trabajado en los servicios de inteligencia con anterioridad, por eso no puedo hablar del tema. No lo sé. No es correcto. No? Disciplina, disciplina, lealtad e lealtad, honor y y eficacia en eficacia. Yo no soy de izquierdas ni soy de derechas, porque en España no existe quiebre de derecha. Es estando de arriba lo de abajo. El que lleva arriba viene de procede de la izquierda al que más fastidia, el de la izquierda.

Si el que llega arriba viene de la derecha, a quien más fastidia es al de la derecha, la fila arriba se ponen todos de acuerdo. Bien, eh? Yo como militar, como nosotros los militares, no estamos ni con la izquierda ni con la derecha, aunque tengamos algún extremo de aquel día.

Además de explicar si estas cosas muy bien que usted me está explicando. Vamos a ver.

Mire usted, vamos a ver, aquí tengo un libro también que dice el 23-F. La verdad que Francisco Medina es un valiente de la página doscientas cincuenta y seis, dice así, dice así, dice vamos a ver, he subrayado uno de los hombres, uno de nuestros cabecillas, está refiriéndose al frente de la juventud. Se estuvo entrevistando con un sargento. Yo del entorno de Tejero no 9.9 Tejero había había más de un golpe de Estado. Vamos a aquí con fluyentes.

Todo es la misma idea. Ha estado muy bien este señor que ha hablado con usted, que ha sido, me parece de ABC Federal. Muy bien, está muy bien todo lo que ha dicho. Luis Calvo Sotelo, Luis Calvo Sotelo, por sus propios nombres, podrán imaginar y colegir, es más que cercano a la figura del presidente que ese día se estaba eligiendo en el Congreso de los Diputados. Querido Luis, buenos días.

Qué tal, Carlos? Buenos días. Me ha encantado de saludarle. Igualmente, Luis. Recuerdos de aquel 23-F, yo.

Y evidentemente, por todo lo que estoy escuchando, usted tiene ya sobrada información de todo aquello. Yo nunca lo he hecho, pero como lo digo, seguidor de su programa y me caiste muy bien. Un diálogo coloquial. Yo aporto mi visión estrictamente personal y la tengo muy clara. Yo tengo todavía la acreditación de en el palco de invitados de aquella tarde tan complicada. Tengo dos visiones. Carlos Una. Vivimos estrictamente personal, que tiene dos partes. Yo entonces tenía treinta y pocos años y era consciente de que estaba viendo un acontecimiento inesperado, importante, complicado para España y de alguna forma.

No digo que disfruté, pero digo qué suerte tengo de estar viendo esto sin que nadie me lo tenga que contar. Y por otra parte, tenía un sentimiento de rebeldía y de enfado, de cabreo sincero, porque veía a mi padre octogenario tirado allí en la silla de la tribuna de invitados y eso me fastidiaba enormemente. Y la segunda visión que Yanky saca es más genérica. Es que yo no tenía ni idea. Habrá mucha gente que sí es verdad, pero yo no tiene ni idea de qué era Tejero.

En absoluto, en absoluto. Y cuando vi entrar por aquella puerta, Helenita efectiva, abajo a la derecha, a un señor con bigotes enormes, con el tricornio colgado con el arma, era para mí un señor disfrazado de guardia civil. Por qué? Es que no podía ser la imagen más total de lo que yo pensaba que era un cuadro difícil. Y en ese momento yo creo que hubo muchísimo miedo, porque yo pensé que aquello era un terrorista y que aquí ha evolucionado muy mal.

Yo pensé en ETA y la gente tiene mucho miedo, Carlos. En el palco de mi derecha había ya que eran redactores de periódico y compartimos ese criterio. Y cuando aquello se fue aclarando un poco y se supo que era un guardia civiles. De alguna forma debo decir que el boxeo relajó porque pensábamos que aquello no era, era, era, era totalmente sintomático y perjudicial y peligrosísimo, pero que allí no iba la preparación o amenazando de muerte a mucha gente.

Ese era Carlos, los dos testimonios básicos que yo recuerdo de aquella tarde.

Sí. El momento de la liberación. Cuánto rato estuvo allí Luis?

En el momento. Estuvimos dos horas y pico y le puedo añadir una anécdota más. He empezado a liberar a la gente de los palcos invitados. Usted que conoce el Congreso? Seguro, mirando desde la presidencia hacia arriba hay. Hola, hola. O si se nos ha cortado. Si podemos recuperar a Luis Calvo Sotelo sería muy interesante. Qué tal, Concha? Buenos días. Hola, buenos días, Carlos.

Buenos días. Pues nada, yo estaba en Nueva York trabajando habitualmente, trabajaba en Iberia y estábamos en una sala de reuniones del hotel vIsmo, que ya no existe en Nueva York. Estábamos con frente al sindicato de maquinistas y nos llamaron de la embajada de lo que había ocurrido. Era por la mañana del día 24. Allí hay otra. Entonces nos fuimos rápidamente a la oficina. No había forma de comunicar ni con la embajada ni con nuestros domicilios particulares. Nada.

En España se nos habían quedado. Pues mi marido y mis dos hijos, que tenían entonces seis y ocho años, cuando ya pasaron muchas horas, la embajada nos tranquilizó porque ya nos dijo que estaba todo controlado. Y muchas más horas más tarde, ya en la tarde del día 24, tarde noche, a las diez de la noche de Nueva York, pudimos hablar con. con mi casa, con mi marido. Y entonces ella me explicó que había visto desde la ventana cómo salían los tanques desde el cuartel de Vicálvaro y que había se ha pasado mucho miedo, pero que ya el rey había había parado todo.

Y entonces, bueno, pues que tranquila, que estuviese tranquila, que no pasaba nada. Nuestra primera impresión y nuestra primera reacción fue en cuanto pudimos hablar con la embajada, el que nuestros familiares se fueran para Estados Unidos, para Nueva York.

Las aventuras de aquel día decíamos, Luis, que ustedes salieron a las dos horas aproximadamente de haber entrado a la Guardia Civil.

Sí, y que tenía una anécdota adicional. Carlos, que es que efectivamente empezaron a desalojar a la zona de invitados del primer piso del hemiciclo y yo salí de mi palco, mi padre iba delante y pasó a mi padre y a continuación yo veo un guardia civil con el tricornio bien calado y me pone su mano derecha en mi hombro. Me dice Hola Luis, este señor es tu padre. Verdad? Yo me quedé mirándole y me quedé un poco desconcertado y me dijo Pero Luis, no me conoces, soy muñecas de los caballos y le explico porque el capitán Muñecas yo en esa época competía en equitación, en saltos y muñecas.

Era un jinete habitual, montaba con mi forma Watching, un capitán, un teniente incluso llegó a conocer. Y estando allí yo, Carlos, ahora muy brevemente recuerdo un diálogo que dije pues pero hombre, pero qué estáis haciendo? Qué disparate es esto? Y él me dijo muy nervioso Pues no sé, están cayendo muchos de los nuestros. Un desconcierto tremendo. Este pobre señor. Bueno, le costó la carrera, le costó su vida. Y yo creo que aquel hombre que se vio hablando en el Congreso nada menos dos horas antes, no sabía ni dónde iba.

Esa era mi carro, mi percepción de esta persona.

No sé si la figura de Leopoldo Calvo Sotelo después le contó el algún día, en algún momento, de lo que vivió el pueblo.

Era primo hermano mío, teníamos un trato con él, estaba allí invitado con él. La víspera de la segunda sesión de investidura yo fui con mi padre a verle a su casa en Somosaguas. Me voy un coche y a él le divirtió mucho dar una pequeña vuelta por ahí por la zona de su casa. No he dicho unos días después o. Tiempo después, en la casa de una hermana de él, estuvimos en una cena y a mí inocentemente se me ocurrió preguntarle Oye, qué hay de Javier Muñecas?

Qué? Yo, como he dicho, había compartido con esta persona la sección de cuentos. Y me dijo Pues qué va a ser procesado y procesado? Bueno, le molestó mucho y yo le preguntaba eso. Tampoco sé más cosas más de todo eso. No me parece un tema muy triste, pero sobre todo Carlos, el sentimiento de que cuando este tipo que se supo que la Guardia Civil, créame Carlos, es mi testimonio, habrá otros que digan lo contrario.

Pero aquello fue un pequeño relajamiento, porque la gente tenía mucho miedo de que allí iba a haber grupos de redes y que vaya usted a saber lo que hubiera pasado.

Querido, lo hice. Un abrazo muy fuerte. Muchísimas gracias por llamarnos. Carlos, muchas gracias por su programa y encantado de saludarle. Buenos días. Gracias, gracias.

Bueno, algunos testimonios muy valiosos de la de aquella jornada. Si siguiéramos tuviéramos una hora más. Pues imagina. Imaginaos.

Pero bueno, alguno de los que estaban en. Precisamente es un primo hermano de Leopoldo Calvo-Sotelo, que era el presidente que se iba de elegir ese día que nos eligió.

Nos eligió al día siguiente y que, por cierto, fue un buen gobernante de España, un buen presidente de España, que además es una referencia temporal para María José Navarro, porque desde Presidencia hay cosas que no hay que hacer, si es que a mí es un nombre que me marcó, me caía muy bien, tenía un sentido del humor que me fascinaba, me fascinaba.

Tenía mucho cariño porque eso es un antes y un después en mi vida, pues ahora hay un antes y un después en tu vida.

Es llegar a las noticias de las 11.