Yo quiero saber un poco a ti por qué te da por meterte en la policía. Es algo que desde pequeño tenías vocación. ¿Cómo es que acabas ahí?

Pues mira, toda mi familia, mi abuelo era policía, mi bisabuelo era policía. El único que no era policía ha sido mi padre, que se ha dedicado a las artes marciales.

La oveja negra, tu padre ha pasado de todo. A mí, que no me moleste.

Mi padre ha sido la oveja negra siempre. Yo Al cabo, yo estudio Ingeniería de Laedificación, lo que es la arquitectura técnica. Entro ahí cuando era el boom de la construcción. Se necesitaban arquitectos en todos lados. España iba como un avión construyendo y yo dije: Me gustaban mucho las matemáticas, la estadística, el dibujo y dije: Me voy a meter a esta carrera. Y cuando al acabo, viene justamente la crisis del ladrillo. No se construía nada, no tenía experiencia, no tenía... Entonces, yo siempre había trabajado fin de semana de seguridad y hacía lucha. Me gustaban mucho las armas. Me había gustado mucho. Mi padre siempre ha tenido armas y me había enseñado a disparar.

Tú te habías estado en seguridad como de portero de discoteca, ¿no? Lo típico, ¿no?

Sí, para fin de semana ganarte algo de dinero mientras estudiaba y tal. Y cuando acabo esto, me voy a Estados Unidos a una temporada, porque un poco lo que me faltaba era saber lo que era... Me gustaba mucho la lucha, pero siempre la tenía al margen, en un segundo plano, no que mi vida dependiera de si ganaba o perdía peleas. Me gustaba, pero no para decir: Vale, lo voy a dejar todo y me voy a dedicar a pelear.

Es que la gente no lo sabe, pero siendo incluso español, es muy complicado vivir de la pelea. Es casi imposible. Ahora veremos con Ilia si se abre un poco, pero a día de hoy es casi imposible, muy difícil.

Y yo veía muchos luchadores, yo me acuerdo, por ejemplo, luchadores que venían en aquien entonces a España, que habían entrado en un FC y a lo mejor habían ganado una pelea, dos, habían perdido dos y les que han echado y al final les quedaba dar clase en un gimnasio. O sea, que siempre no es la historia de Ilia. Ilia, la verdad es que se ha coronado y es un superclase y si Dios quiere ser una superestrella y ganar un montón de pasta. Pero ese es uno. No todos tienen esa historia. Muchos tienen una historia que entran, ganan, pierden, ganan, pierden. Sí entran en un FC. O sea, que no sea la gente que piensa que entras en un FC y te coronan. Entras en un FC y hay mucha gente que conforme entra, sale. Y son buenos luchadores, pero ahí hay una competencia muy alta hay un factor suerte también que te pueden noquear. Entonces, lo único que me quedaba un poco era... En aquel entonces estaba el The Ultima fighter, y yo tenía ilusión por entrar tal.

El Juan Espinoga, que también fue otra revolución para SMMA españolas.

Pero yo un poco antes, estoy hablando a lo mejor 2011 o por ahí, 2012. Entonces, yo cogí y me voy a Estados Unidos a entrenar. Había entrenado con casi toda la élite a nivel España y a nivel Europa y me quedaba un poco esa espinita de saber lo que era entrenar con un campeón del mundo. Entonces, miro a ver dónde están los campeones del mundo. En Los Ángeles había un montón y me decido ir al 15 MMA, que en aquel entonces estaba Fabricio Verdú, Lioto Machida, Rafael Dosanjos. Había leyendas absolutas. Aparte, había muchos gimnasios ahí buenos. Estaba Cobriña en parte de suelo, Los Méndez, en Yuyisu, que a mí también me gustaban los yuyus. Había mucha gente buena en Yuyisu, como varias academias. Entonces, me apunté a Cobriña, que me pillaba al lado de casa, en Yuyisu, que era una leyenda, en aquel entonces ganando el AECC, tal. Y me apunté al Kings a hacer MMA.

¿y de qué vivías, mientras tanto, en Los Ángeles?

Pues tenía unos ahorrillos. Y me fui en principio con esos ahorrillos.

¿full entreno, entonces.

Sí, full entreno, como el que dice. Y luego también Yo soy un aficionado al mundo del naipe, del póquer, y a veces jugaba un poco a póquer, a ver si con eso cogía algo.

¿y te sacabas un extrillo o qué?

Sí, pero...

León Marcienza y Eduardo Riego, te voy a los dos de póquer.

Pero en Al principio, yo me fui con los ahorros para que no me hiciera falta nada. Y entonces, la verdad es que me fue muy bien. Al poco tiempo me invitaron a ir a un gimnasio privado que se llamaba ahí la Black House, que es un gimnasio de promotores que tienen bastante nivel y bastante luchadores. Y que ojanan ahí, ¿no? Sí, ahí estaba Anderson Silva. Ellos se dedican a promover luchadores. Lo que pasa es que tienen un gimnasio donde los luchadores que promueven, digamos, que les dejan entrenar gratis. Entonces, ahí no valía un duro entrenar. Si te invitaban, Pero al cambio, ellos querían tener un poco el management de tuyo. Entonces, la verdad es que ahí aprendí mucho y cogí mucha confianza en mi estilo de lucha, porque ya tenía confianza, pero cuando fui a Estados Unidos es como que me afiancé en el aspecto de que, vale, aquí son buenos, son profesionales, pero no hay nadie que tenga cuatro brazos, cuatro piernas, ninguno tira rayos por los ojos, o sea, son de carne y hueso.

Ya viste que no hacías el ridículo, que estabas al nivel.

No, no. No hacía el ridículo. De hecho, me pegaba, hacía sparring con mucha gente de tú a tú y me veía a buen Y nada, cuando vine aquí, lo típico, ya llego de Estados Unidos a España y estaba haciendo alguna pelea y está por el camino, pero quería conseguir un trabajo un poco estable para estabilizar mi vida, como le dije, lo típico que nos han inculcado toda la vida, que parece que tengas que tener tu trabajo, que no sé qué. Y entonces, mirando conforme estaba el tema, como el tema de la policía siempre me había gustado, la seguridad, las armas, un poco la defensa y todo eso, decido ponerme a opositar. Estuve opositando alrededor de tres o cuatro años hasta que conseguí la plaza. Y nada, cuando entró de policía, lo típico, ahí hay un montón de cursos de formación y tal, y como a mí siempre me había gustado eso, las armas y tal, no me costaba hacer cursos de táctica, de defensa, y me puse a hacer muchos cursos y al poco tiempo, la persona que estaba encargada de la Academia Policial en aquel entonces, en la materia de Defensa y táctica, me llama y me dice: Oye, me gustaría que dieras clase de defensa.

Bueno, todos sabían que yo era un luchador que tenía hambre en ciertas disciplinas. Y nada, me metí en la academia y llevo cinco o seis años ya dando clase en la Academia de Libaspe, que es una academia de policías locales de allí, de la Comunidad Valenciana. Y dando cursos de manera privada también y dando cursos para la Generalitat, que dan de actualización, digamos, de policías y tal y Me metí mucho en el mundo de la formación y tal y cual.

Ahora mismo, dentro de la policía, ¿qué cargo tienes?

Yo soy oficial. Que digamos que es lo siguiente a esta gente y lo siguiente sería oficial.

¿tu objetivo es seguir subiendo o estás bien ahora como estás?

Sí, yo soy una persona que soy ambiciosa. Me he presentado al siguiente rango es inspector. Me he presentado a varias oposiciones de inspector.

Tu idea es ser inspector.

No he conseguido aprobar hasta ahora. Eso son oposiciones duras. Pero bueno, soy una persona joven. Así que esto es la constancia y esto es que no, que no, que no. Y al final es que sí. O sea, esto es como todo en la lucha, como todo en la vida. Yo decir, la persistencia de querer conseguir algo, al final lo consigues. Entonces, pues sí, por qué no.