The Water Project.

Tú te quedas en una casa de ajedrez pequeña y te inculcan eso?

Pues pues sí.

Te comías las fichas de cereales y fichas?

Mi madre, estando embarazada conmigo, estaba jugando torneos de ajedrez. Así que antes de que naciera ya.

Estabas escuchando C1. Sí.

Y de pequeña no tenía. No tenía a nadie que me cuidara. Así que mi madre me llevaba en un carrito y me ponía al lado de la partida.

Qué dices? Que estabas ahí chupándote el dedo y moviendo el caballo.

O sea, yo no entiendo cómo lo hizo. Porque si me pongo a llorar. Torneos están completamente callados. Nadie habla. Es una habitación como. Imagínate un examen de matemáticas, que hay 40 o 50 personas. Todos súper callados. Y masticas o tomas un chicle. Todo el mundo te escucha. Imagínate tener un bebé ahí que se puede poner a llorar en cualquier momento. Claro.

Y no lo hacías? No, no lo hacía. Pero te tocaba o algo para que estuvieras ahí callado. No me cuadra mucho. Es un niño pequeño.

No tengo ni idea. Pero sí que he visto el ajedrez desde. Desde muy, muy, muy pequeña. Y luego, a la edad de tres. Mis padres me enseñaron como jugar y a la edad de cinco fue mi primer torneo.

Con cinco años.

Con cinco años.

En España, no.

En en Gibraltar Fue mi primer torneo.

Vaya por.

Dios! Yo era tan pequeña que no llegaba a las fichas que tenía. Me dieron una silla más grande y me tenía que poner de rodillas en la silla para llegar, para poder llevar la torre a la última fila del torneo infantil.

No era un.

Torneo de adultos, estaba jugando contra adultos.

Sabes que una persona de 44 años podría encontrarse a un rival de cinco años? Si, si es que no se dan muchos deportes. Es lo bonito.

Del ajedrez que no hay. No hay edad. Puedes jugar con cualquier edad. Luego hay torneos infantiles, hay torneos de de no sé qué, pero hay muchos torneos que se llaman Open. Es donde cualquier persona puede jugar y es uno de los pocos deportes donde se puede hacer eso.

Qué bueno, qué bueno! Y con cinco años tú te acuerdas de esos momentos, esos primeros torneos o no?

Tengo la partida grabada porque luego las partidas se guardan, salen. Luego en una database las puedes encontrar y fue fatal.

O sea, perdiste.

Perdí y jugué fatal. Pero pero pero no he perdido todas las partidas. Creo que gané una o.

2,5.

Años. Con cinco años.

También. Claro, a lo mejor la persona de 30 que perdió contra una niña de cinco debió irse a dormir. Contento, no? O sea, habrá estado.

Habrá estado que vamos. Pero eso me pasaba a veces de pequeña, que me acuerdo una vez, a los siete años, que uno de mis oponentes pensaba que estaba haciendo trampa. Fui al baño en un torneo y de repente viene un árbitro y me dice Perdona, tu oponente piensa que estás haciendo trampa. Y me tuvieron que chequear. A los siete siete años.

Puedes ir en medio de una partida al baño.

Si puedes ir las partidas son de cuatro o cinco horas, no te puedes aguantar tantas horas.

Y en medio de una partida te fuiste y te acusó de que hacías trampas.

Porque no entendía porque una niña de siete años estaba jugando. No estaba jugando bien, pero estaba jugando más o menos. Guau!

O sea que no es habitual. Eso es lo que te pasaba a ti? No.

No, también porque hay muy, muy pocas chicas que jugar al ajedrez y muy pocas mujeres en general. Entonces creo que era incluso más impactante que una chica de siete años este la esté ganando.

Es que es una locura. Yo estoy con la imagen de que con un sillín para poder jugar con gente adulta y era un amor tuyo auténtico por el ajedrez. O notabas que tus padres te metían mucha caña para que te gustara?

Al principio no me gustaba mucho el ajedrez y creo que era mucho porque mis padres era todo lo que hablaban. O sea, iba al colegio, volvía y escuchaba a mis padres hablar de ajedrez, cenábamos, mis padres hablaban de ajedrez y ellos entendían muy bien, pero yo a veces no entendía lo que estaban hablando. Yo era igual. Torre C8 Qué es esta variante? Yo no entiendo nada. Yo quería hablar de lo que había hecho en el colegio, entonces creo que al principio era mucho que me tenía mucho amor por la vida que teníamos, por poder viajar con mis padres y poder tener esos momentos con ellos. Pero me gustaba más viajar y estar en hoteles y ver los torneos de ajedrez que yo misma jugar en los torneos.

Si sentías la presión, los nervios.

Sí, bastante.

Niña, claro.

Bastante, porque mucha gente pensaba que si yo soy la hija de los grandes maestros, pues lo tengo que tener en mi cerebro. Tengo que ser un gran maestro, tengo que nacer bebé boom! Gran maestro. Entonces creo que sentía, me sentía un poco mal de que yo no era igual de buena como ellos eran. Entonces sí sentía un poco de presión. Y creo que eso también hizo que había mucho estrés en torneos. Entonces no lo disfrutaba.

Tanto cuando empiezas a enamorarte del ajedrez.

Creo que me enamoré cuando jugué la Olimpiada por primera vez a los 14 años. Fui Azerbaiyán a Bakú a jugar la Olimpiada. Y era. Me parece que la más joven de Suecia y jugar una Olimpiada. Y me acuerdo cuando entré en la sala y era el mismo sitio donde se había hecho Eurovisión y donde había ganado Loreen.

Sí que volvió a ganar ahora. Bueno.

No sé si fue en el mismo sitio y me acuerdo cuando entré y vi a cientos y cientos de personas de todo el mundo, porque claro, la Olimpiada, hay gente de todos los países, hay gente de un montón de países africanos, un montón de países asiáticos, un montón de países sudamericanos, países donde yo nunca he estado. Y poder jugar con tanta gente diferente y poder, no sé, ver la pasión que tenía esa gente en ajedrez me emocionó mucho y dije esto es grande, esto no es solo un juego pequeñito que hago en casa, Esto, esto le importa a mucha gente. Y me impactó mucho.

Y ahí también habían gentes de todas las edades.

Sí, claro. Yo tenía 14 años, pero estaba jugando el mismo equipo, como mi madre, que tenía 50.

Joder, que qué cosas. Has jugado mucho con tus padres Contra ellos. Jugabas en casa?

Sí. De pequeña jugábamos mucho en casa. Pero luego yo de pequeña, siempre le ganaba a mi madre. Y digo. Tengo que ser un talento increíble porque sí tengo.

Totalmente. Tu madre nunca se dejó ganar. Eso es evidente. Claro.

Yo tengo seis años y estoy cantando Mi madre. Guau. O sea, yo soy la mejor mujer del mundo. Yo tengo un futuro brillante. Pero luego perdía con otra gente. No entendía por qué.

Dice este paquete cómo ha ganado. No.

Y le dije Mamá, me estás dejando ganar y ella no gana. Eres muy buena. No te preocupes. Y luego al final me dijo. Sí, ahora te estoy dejando ganar. Y luego empezó a jugar conmigo y ya me.

Pagaba una paliza.

Terrible.

Y oye. Y tu padre y tu madre se han enfrentado? Sí. Y quién es mejor? Quién suele ganar?

Pues lo siento papá de nuevo, pero.

Está quedando súper bien.

Ya deja el podcast. Lo estaba viendo.

Denuncia. Denuncia.

No, mi madre es mejor ahora, pero empezó siendo mi padre el mejor. Vale. Entonces se conocieron Y mi padre al principio también le ayudaba mi madre al entrenar a mi madre porque él era mejor que ella. Pero luego mi madre se ha hecho mejor con los años. Y hoy en día es mejor mi madre.

Hoy en día, si juegan, es más probable que vaya ganando. Si tu madre.

Si mi madre es probablemente la que gana, pero nunca. No les gusta jugar.

Que tiene que ser jodidillo, no? Porque claro, mezclar el trabajo casi con la vida personal.

Sí. Y a nadie le gusta perder.

No te jode mucho perder.

Sí, depende. Sí. Me importa mucho la partida. Si.