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¿cuál ha sido el momento que más peligro has tenido como policía? ¿Has estado alguna vez a punto de morir, incluso?

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A ver, a veces el peligro está donde menos te lo esperas. Muchas veces, me acuerdo, mira, por una medalla policial que me dieron de la manera más que menos me esperaba, ¿sabes? Nos llaman de que hay un camión ardiendo en la autopista. En principio no era competencia nuestra, Pero vamos a ver qué pasa. Y vemos que el camión, las llamas, no dejaban pasar los coches, pero los coches, todo menos parar. Ahí, pasando por las llamas, ahí ya... Total, que no teníamos acceso a la autopista, decidimos saltar la valla y cortar el tráfico porque veíamos que algún coche se le va a pegar. Fue cortar el tráfico y al segundo explotó el camión brutalmente. ¿Qué pasa? Que nos pilló lejos. Menos mal que nos pilló lejos porque quisimos cortar con anterioridad, pero que todo lo mismo nos pilla a pocos metros y nos hubiera cazado. Y no esperábamos que era porque era un camión de creo que de naranjas, que no esperábamos que no era de mercancías peligrosas ni nada para pegar la explosión que pegó. Pero a veces el peligro está, por ejemplo, me acuerdo una anécdota que no me pasó a mí, me pasó a unos compañeros de bomberos de un accidente igual, que en una farola, en una autopista, cae una farola y pega al guarda raíz.

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Y cuando el bombero tiró a saltar la mediana, se quedó electrocutado. Porque la farola estaba con electricidad, había pegado al guarda rail, estaba electrocutado todo el guarda rail y a 200 m donde saltó el bombero, el guarda rail que lo tocó, se quedó pegado. Entonces, a veces dices: Donde menos me lo espero, está el peligro de morir. Ya no solo porque un tío venga y te apuñale, que puede pasar también, sino por a veces servicios humanitarios que vas relajado pensando que no está pasando nada, que vas a ayudar porque hay un accidente y de repente Porque te quedas pegado en un guardarail, a 200 m, porque resulta que había electricidad.

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Y alguna a nivel de agresividad que hayas pensado cuando ya he terminado todo. Aquí he estado justito. ¿Ha habido alguna vez que hayas tenido.?

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En el tres El tres, cuatro, uno.

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El tres, cuatro, uno, ahí mientras te hostia. Si le llego a dar cuchillos ya, es impresionante.

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He tenido suerte hasta ahora. Eso es tener suerte. He tenido suerte. Siempre los servicios que he tenido con gente mala, la gente o me ha respetado o o lo he acabado solucionando relativamente bien.

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No te han apuntado con una pistola o te han venido por tiempo.

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Nunca me han apuntado con una pistola, ni nunca nadie me ha pegado hasta el día de hoy en la policía. Gracias a Dios, también he perdido.

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Cuando hayan visto 3.1, esto va a ayudar también.

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Intento siempre tener medidas de seguridad, hablar con respeto, dejar distancia de seguridad, llevar mi chaleco, mis guantes anticortes. Es decir, intento hacer todo lo posible para evitar lesiones. Y hasta ahora, cuando me he revolcado, siempre me ha salido bien.

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Sí, que eres tú, que hasta has llevado la voz o el dominio del...

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Y cuando han tirado a pegar, casi siempre no han tirado. También, por ejemplo, en este caso, y estábamos yo y una compañera, y el tío cuando se tiró a escapar, tiró a por la compañera. Porque nosotros pusimos el coche, estábamos uno en cada lado, había una pared y estaba yo y mi compañera. El tío diría: A ver por dónde escapo, 100 kilos, 50. Nunca he tenido una persona que me tire a agredir a malas. Entonces, cuando han tirado, siempre ha sido algún compañero o algo, pero hasta ahora he tenido suerte ahí.

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Claro, también supongo que es eso, imponer físicamente ayuda a que antes se lo piensen, que a lo mejor si eras 1.62, que a lo mejor ya no podrías ni entrar, ¿verdad? La policía.

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Sí, 1.85 creo que es el mínimo. Yo creo que hay varias cosas que importan. Uno es la presencia policial, evidentemente no es lo mismo ver una persona preparada que una persona que llega ahí gordo, que no mantiene la distancia de seguridad.

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Torrente, ¿no?

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Los malos saben también. Hay muchos malos que están preparados más que los buenos. Y hay muchos malos que se han preparado militarmente y tienen armamento y tiene tal. Entonces, yo, por ejemplo, cuando me para un policía, que a mí, evidentemente, me paran policías, guardecibles también, yo sé cuando un policía me para correctamente, se acerca por el lado que toca, no está dejando ningún hueco. Entonces, yo, si me pongo en la piel del malo, yo cuando un policía, digamos, no te deja opción porque resulta que no se rompe la distancia, se mantiene alejado, no te pierde de vista, en el momento que escondes un poco la mano para meterte en el bolsillo, por favor, sácate las manos del bolsillo, no te deja En realidad, el malo también piensa: Vale, aquí tengo poco que hacer. Este tío sabe. Y los malos no quieren morir tampoco. Entonces, normalmente, se trata de que cuanto menos oportunidad le des para que te la lie, cuanto menos oportunidad le des para que la lie, es más fácil que él se lo piense en hacer una locura y acabar mal. Entonces, la presencia policial es fundamental. La forma de actuar y cómo te mueves y cómo paras, cómo te diriges al ciudadano, fundamental también.

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También es muy importante que el ciudadano vea lo que tú has dicho antes, que no estás abusando de él, porque son cabrona las personas. Muchas veces, a lo mejor, paras una persona y estás hablando con él y es una persona que colabora, pero al final, como el policía no tiene dotes para hablar, acaba la persona rebotándose porque es que Porque le estás hablando mal. Se nota como atacado. Claro, se nota como atacado y al final... Entonces, es muy importante... Aquí tienen un poco de diplomacia. Claro, de tener unas habilidades sociales en las que tú sepas decir las cosas, pero no ofender. O sea, un lenguaje táctico que hablamos, el lenguaje táctico, digamos que puede tener diferentes tonalidades. Yo puedo en un momento dado: Pues mira, caballero, por favor, déjeme el DNI, venga aquí, venga allá. O puedo en un momento dado subir el tono y que el lenguaje táctico, el nivel de fuerza, pues ahí digamos que sería lo mínimo. El lenguaje tiene fuerza también. Puedo hacer un nivel de fuerza de pedirle el DNI y ya está. O puede ser que yo de repente entre en una casa y veo una persona robando y de repente le apunte: Al suelo, ciudadano, al suelo.

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Y de repente haga Un mensaje contundente, con mucha fuerza.

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Esto se ha cagado. Tranquilo, no. Sube, sube. Ya puedes continuar. Gracias.

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Con un tono muy claro que tiene más nivel de fuerza. Entonces, tú como policía tienes que saber utilizar el nivel de fuerza del el lenguaje en las diferentes situaciones. Hay situaciones que yo me pongo a hablar con una persona y tengo este nivel de fuerza, pero si veo que colabora, voy a tener ese nivel de fuerza siempre. Si no, a lo mejor tengo que subir un punto más. A lo mejor, si le estoy diciendo: Mira, caballero, si tienes que venir conmigo, por favor, póngasas así, pongas asá, si me dice que no, al final lo siguiente ya no es por favor, es: No, caballero, le estoy diciendo que se ponga así. Es una orden, es una orden directa. Y si no, puedo subir un poco más o un poco más. Entonces hay gente que no tiene esa graduación del lenguaje y de repente le está hablando aquí y dices: Ahora no tengo que hablar aquí, que la persona está colaborando, se está portando bien, está tal, háblale como... Entonces, eso influye mucho para que la persona no se rebote. A nosotros no nos interesa que la persona se rebote. En general, a nosotros nos interesa que la persona colabore.

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Ningún policía debería querer revolcarse con nadie en la calle. Entonces, parte de que la persona colabore es eso. Intenta tratarla con la máxima educación posible porque te va a facilitar el trabajo.