Seguretat. Lo que más somos en estos días es la palabra feliz año! Feliz año! Feliz año! Bueno, pues cada vez que nos dicen eso se activa el lóbulo temporal. Les pasa eso, eso es lo que dice la ciencia, eso, eso es lo que contamos esta noche. El poder de las palabras esta noche en Eureka! Combado Martínez Amado. Muy buenos, Cathal. Buenas noches, Bruno. Feliz año. Bueno, gatilla y a todos los oyentes, eh?
Antes se. Feliz año era. Feliz año. Eran unas palabras. Ahora son también una activación del lóbulo temporal? No, la verdad es que sí.
Tú qué es lo primero que piensas cuando te despiertas?
Otro día más o antes de dormir? No se vayan a dormir. Afortunadamente.
Por fin, por fin se acaba el día. Vale, vale.
Bueno, pues la siguiente palabra que digas o pienses, incluso ahora, en este preciso instante, puede determinar como va a ser tu día o tu noche, o lo que queda de madrugada aquí con los oyentes que tomen nota los oyentes.
Y la verdad es que médicos y especialistas de la Universidad Thomas Jefferson en Filadelfia lo explicaron en un estudio que hicieron. Dijeron que las palabras que elegimos para expresarnos pueden tener un impacto muy fuerte, un impacto que ni te puedes imaginar.
O sea que palabras así como esto no, no puedo, no quiero, es que no puedo más, esto es muy difícil. Pues tú repiten las así como mucho tiempo, porque al final tu cerebro se las cree y te vas hundiendo poco a poco. Hay un dicho por ahí que dice no te preocupes, que si dices que no pueden es que no puedes. Si, si, si, si, si empiezas diciendo que las palabras abajo son en vacío, no se pronuncian en un vacío, sino que se clavan en nuestra conciencia.
Pues este tópico tiene un respaldo científico, un espadón neurológico.
Y los autores del libro las palabras pueden cambiar tu cerebro del neurólogo Andrew Newberg, quien Mark Robert Weidmann, explican que una sola palabra tiene el poder de influenciar la expresión genética que regula el estrés físico y emocional. Es decir, las palabras influyen en los genes.
Lo que decimos, nuestro diálogo interno, no sólo lo que decimos de los demás, sino lo que nos decimos a nosotros mismos, nos lo creemos y lo incorporamos a los abrió TKD hechos exactamente cuando utilizas palabras positivas en tu día a día en la cotidianeidad.
Pues el lóbulo frontal de la corteza cerebral se ejercita, se hace más fuerte, pasa a ser más efectivo y así vas desarrollando ese área de tu cerebro que se encarga de decirte pues qué es lo que está bien o qué es lo que está mal y la habilidad de cancelar o reprimir las respuestas socialmente inaceptables. Entonces, como resultado, pues el uso de palabras positivas como amor, paz, bondad, felicidad, lo has dicho antes, te dan una motivación muy grande para tomar las decisiones de tu día a día.
Y los estudios dicen además que cuando te enfocas en palabras relacionadas con eso, con el amor, con la empatía, la compasión, el perdón, la gratitud de lo que a veces hemos hablado, también en este programa escuchas charlas sobre el tema o practicas meditación basado en la amabilidad, la gratitud y estos valores. Te sientes más feliz, más agusto y más en paz con la vida.
Por lo tanto, lo de Feliz año que se ha recibido tanto estos días en estas jornadas, eso que se ha dicho tanto tiene su valor. No sé si va a ser un feliz año o no, pero por lo menos esto no quedan vacíos, no son palabras lanzados al vacío. Tiene su valor, el mismo valor que tiene que te digan buenos días, que pases un buen día, no que te vaya bien. Claro que tiene valor, tiene valor.
Se había demostrado además lo contrario. Las palabras negativas activaban hormonas relacionadas con el estrés. Eso tiene peligro, no tiene valor. Tiene peligro? Sí, exacto. Las palabras negativas tienen peligro porque este tipo de conceptos lo que hace es activar justamente lo contrario respuestas físicas ante el miedo, que es lo que provoca que la amígdala, nuestra parte cerebral más salvaje, más, más, más, más primitiva, pues produzca un mayor número de hormonas del estrés, el cortisol, la adrenalina.
Y cuando pasa esto con tanta negatividad, pues incluso podemos llegar a experimentar problemas de corte físico y y mental, no de acuerdo con estos neurólogos. Además con Newberg y Waldman, al decir palabras negativas, estamos mandando mensajes de alerta a nuestro cerebro, a nosotros mismos lo se hace. Lo que hace es apagar algunas áreas de los centros de razonamiento y lógica que están ubicados en los lóbulos frontales. Es decir, hace lo contrario si lo otro encendía estas áreas de razonamiento y lógica que nos inducían a estar mejor con nosotros mismos y a tomar mejores decisiones.
Este nos vuelve totalmente racionales y nos lleva por mal camino. Vale, pero es que además a veces son activas las hormonas del estrés y nos causan realmente, pues una caída que deriva o puede derivar en gran medida hacia enfermedades de tipo físico. Cuidado! Con los absolutos lo hablamos una vez en el programa, que por lo general pueden conducir a distorsiones cognitivas. No es de eso que siempre llegas tarde. Nunca habias descaso absoluto, siempre, nunca todos.
Oye, pues a lo mejor alguna vez llegas tarde y otras no? Oye, pues a lo mejor no siempre te hago caso, pero tampoco estoy obligado a hacerlo. Y en cualquier caso, frase sabia de una de nuestras grandes actrices, Maria Luisa Merlo, secreto para conservar a los amigos es no pedirle a ninguno.
Mas allá de lo que puede dar al que llega tarde, no le pidas que vaya a buscarte para llevarte a coger un avión y al que no se acuerda de los cumpleaños. Pues no esperes que te felicite, ya es un bucle, no? Que cada uno es como es y la forma en la que juzgas a los demás no define al otro, te define a ti mismo.
La forma que tenemos de hablarle a la gente y de hablarnos a nosotros influye en las relaciones.
Claro que si. Además, estos especialistas de los que estamos hablando de libros de estudio que hemos traído a colación esta noche, se dieron cuenta de que el uso del lenguaje en su lenguaje positivo también genera cambios en el lóbulo parietal, que es el que se encarga de determinar la forma en que te ves tú mismo, pero también a los demás, que es muy curioso y claro, con un punto de vista positivo sobre ti. A través de ese acto, el uso de palabras motivadoras cumplidos vale los cumplidos, pues provoca que también puedas ver estas características buenas en el resto de la gente.
Por ejemplo, si tú te levantas siendo agradecido o compasivo contigo mismo o positivo, motivado, optimista, pues al final también empiezas a ver esa magia en nosotros y a ser empático y comprensivo con los otros, porque estás siendo comprensivo contigo mismo. Y esto es una cadena casi mágica, pero al final científica que sin embargo, bueno, pues una imagen negativa de ti mismo hace todo lo contrario, puede provocar que sientas desconfianza, paranoia, un poquito ahí hacia los demás, lo cual también pues afecta y mucho en las relaciones en las que socializamos nos relacionamos con los demás, porque eso al final pudre la relación.
Si tú estás negativo, tu relación con los demás al final también se acaba pudriendo.
Eso quiere decir, en cierto modo, que también las palabras se cumple una función en el karma dices algo bueno y recibes algo bueno, no más o menos.
Es una bella manera de expresarlo, porque hay un método recomendado por estos científicos que dicen que si nos acostumbramos a incluir más palabras positivas en nuestro vocabulario, pues lo primero que vamos a hacer es sentir más atención en la forma en la que nos expresamos, porque vamos a estar pendientes. No vamos a elegir con cuidado que es lo que decimos y cómo nos expresamos con dulzura, con amabilidad y sobre todo eso, siendo amables y benignos con nosotros mismos y con los demás.
Y si además las escribes, lo practicas, te ejercitas. Al final he estado tanto, tan pendiente y practicar de forma tan consciente para modificar tu lenguaje, para que sea un poco eso más positivo y eliminando las palabras negativas, también vas generando el hábito de de de hacerlo ya casi en sentido de piloto automático. Vale, pero esto es casi todo, como ir al gimnasio día tras día tras día, entrenar, entrenar, entrenar, no dejarlo y ser un poquito constante, no, no abandonarse.
Y hay un ejercicio que lo realizaron un experimento de la Universidad de Pensilvania con voluntarios de un rango de edad entre los 35 y los 54 años, que después de escribir diariamente esas tres ideas positivas para ellos, diariamente escribían en un papelito tres ideas positivas. Pues empezaron a sentirse mejor y a ser más, más felices. Y el estudio, que se llamaba Diarios de apreciación y gratitud, también ayudó a confirmar la capacidad que tiene el cerebro para modificarse ante una mentalidad más positiva.
Ya lo hemos dicho, realmente se modifican áreas cerebrales, se fortalece el lóbulo frontal, también está implicado el lóbulo parietal, que es la forma en la que no nos vemos a nosotros mismos y a los demás. Así que creo que aún sin escribir estas palabras y sólo con enfocar tus pensamientos, reflexionar sobre estas ideas sentimientos, puedes incrementar la funcionalidad de tu cerebro, porque tenemos un libro de instrucciones que lo podemos poner en práctica escribiendo o pensando, pero de alguna forma se puede ejercitar ese libro de instrucciones para ser feliz.
Dite a ti mismo Pues yo creo que es un trabajo con su conjunto, no solamente de decírtelo, sino de trabajar en ello. Y un primer paso es decir bueno, pues a lo mejor hoy tengo bajón, pero voy a hacer todo lo posible para encontrarme mejor o o simplemente darnos cuenta de que las. Emociones van y vienen. No se trata de estar 24 horas del día felices o sentirnos más mal ante la ambivalencia de que a veces tengamos emociones contradictorias, porque eso también es muy humano.
Vale, simplemente se trata de modificar un poco la forma en la que nos hablamos a nosotros mismos y a los demás, porque eso realmente va a mejorar nuestra. Nuestro bienestar, nuestra salud física y mental. No quiere decir que vayamos a tener una sonrisa.
Prosiguen las 24 horas del día, pero entre elegir pensar negativamente las 24 horas del día y pensar positiva positivamente todas las veces que podamos. Oye, pues si eliges entrenar el lado positivo, pues a lo mejor incluso llegas a generar más resiliencia ante ciertos momentos duros de la vida que no suele pasar igual, vale.
Y no vas a dejar de sufrir.
No se trata de eso, ni es una varita mágica, vale, sino una varita de actitud que realmente modifica al cerebro.
Menos postureo y más verdad. En cierto modo, en cierto modo está tan de moda eso. La sonrisa y la sonrisa providente. Bueno, para las fotos en redes sociales, sí, pero para realidad esa sonrisa tiene que ser interior. No existe esa varita mágica.
No podemos cerrar los ojos y creer que porque yo piense las 24 horas soy feliz, soy feliz.
Mañana voy a tener un Porsche aparcado en la puerta. Lo voy a tener porque no se trata de eso ni de ese tipo de pensamiento mágico, ni de esa chica. Estamos hablando de simplemente de una forma de ejercitar neurológicamente nuestro cerebro hacia otra línea de pensamiento y de diálogo interno muy positivo para nosotros. Por lo tanto, estos hendidas que tanto nos han dicho y hemos dicho feliz año, eso no queda vacío. No, no son palabras al aire, no son palabras bonitas que hay que decir, sino que tiene un efecto y ojalá se note su efecto en este año 2021.
Lo queremos todos, además lo queremos todos y seguro que lo conseguimos. Por fin ha llegado ya el 2021 perfumado. Por fin ha llegado la esperanza.
Sí, sí. Y yo no sé si la esperanza luego llegará a realizarse, pero la realidad será de manos de la ciencia. Vamos a aprovechar y vamos a avanzar. Y vamos a conseguir cosas buenas, un poquito mejores que el 2020, que ya va a ser el año que nos va a marcar toda esta vida. Toda esta generación, un hemos vivido la historia. Tenemos que ser conscientes también de eso. Hemos sido testigos de la historia.
Estamos en unos momentos, yo creo que más, más importantes de los últimos años. Tenemos la desgracia y el privilegio y al mismo tiempo de haberlo vivido. Y yo tengo esperanza en las vacunas, esperanza en la gente y esperanza en los milagros de la ciencia, que son infinitos.
Mado Martínez Eureka! Mil gracias. Sí.
Feliz año nuevamente. Un abrazo muy grande.
Te llama.