Es de cárceles, latigazos en la mujer que va a ser el protagonista de esta noche en Mujeres con historia en el rato y Silvia Casasola luchaba en Irán por los derechos humanos.

Hoy conocemos su historia mujeres con historia. Esta semana recibían WhatsApp de mi amiga Julia Navarro, la gran escritora de best seller en el que me pedía la firma para liberar a una valiente abogada iraní, cuyo delito es defender los derechos de la mujer iraní parades para vestir como quiera, lo que supuso una condena de 38 años y 148 latigazos. Narciso dudé. Nuestra protagonista de hoy acaba de terminar una de sus interminables huelgas de hambre. La única forma que le queda para rebelarse y denunciar las encarcelación es de personas inocentes.

Teme por su salud, al igual que el resto de presos, porque no se dan las condiciones de separación y ventilación requeridas para no contagiarse del COBIT 19 para Nasreen. Si tenemos que morir, que sea cerca de nuestras familias.

Su activismo en pro de un país más igual la historia injusto para todos comenzó muy pronto.

Mientras estudiaba la carrera de Derecho en Teherán, porque en Irán, una de las repúblicas musulmanas donde el presidente del Gobierno tiene que ser aprobado por el líder religioso del país, se da la contradicción que la mujer, por una parte, tiene acceso a muchos privilegios si lo comparamos con otro país de tradición y cultura musulmana, como el hecho de realizar carreras universitarias, mientras que por otro, las leyes coartan su libertad a límites obsoletos y arcaicos, casi antediluvianos.

En Irán las mujeres ocupan el 60 por ciento de las aulas universitarias. Conduce sus propios coches, aunque les acompañe a algún hombre. Dentro de los coches pueden votar y de hecho, en el Congreso iraní hay mujeres que se dedican a la política y trabajan tanto en su país como fuera de él. Pueden ir solas por la calle y hablar tranquilamente con los hombres. Pero frente a estas libertades sociales existe un contexto religioso que les obliga a acatar leyes extremadamente vetustas y duras.

Por ejemplo, la edad legal para el matrimonio se contempla desde los 13 años si eres chica y desde los 15 si eres chico, para que una chica pueda casarse debe tener la aprobación de su padre. Si éste no acepta, no hay casamiento.

Pero al mismo tiempo, si el padre quiere, puede forzarla a casarse con alguien que ella no quiera.

Si una mujer quiere viajar, debe pedirle permiso a su padre o si está casada a su marido en un juicio. El testimonio de una mujer vale la mitad que el de un hombre, porque según ellos, dicen que las mujeres son muy emocionales y pueden cambiar fácilmente de opinión. Este es el absurdo argumento que utilizan también para impedir que las mujeres puedan ser jueces.

Un hombre puede tener hasta cuatro esposas permanentes e incontable cantidad de esposas temporales. De lo contrario, si una mujer tiene una relación extramatrimonial, es condenada a muerte. Y si hablamos de una herencia, pues las mujeres, hombre, por favor, reciben la mitad que los hombres. En cuanto al divorcio, la cosa es más divertida. Una mujer iraní puede divorciarse, pero solo si el hombre está de acuerdo. Si él no está de acuerdo, tienes que seguir casada.

Ahora, lo que está severamente castigado es el no cumplir con llevar la silla, la silla Dorje, ya que en árabe significa cobertura, es obligatorio para todas las mujeres.

Todas las mujeres, tanto iraníes como extranjeras, están obligadas en Irán a llevar esta vestimenta musulmana que consiste en cubrir tu cabello con un pañuelo y tu cuerpo con una túnica o prendas que sólo dejen a la vista las manos y la cara. Por supuesto, en ningún caso pueden enmarcar ni una de las curvas que tengan las féminas, las niñas en cuanto cumplen los 9 años, están obligadas a ocultar su cabello bajo un pañuelo y si alguna mujer decide quitárselo. La policía te hace una advertencia llevándote a comisaría donde se abre un expediente y te obligan a prometer que no volverás a incumplir la ley.

Eso sí, a partir del tercer expediente te condenan a prisión. Y eso que ahora son más tolerantes, porque hasta 1997 la pena por el uso incorrecto del Gillet era de 74 latigazos.

Lo más sangrante del caso es que el Corán no dice en ningún momento que la mujer tenga que taparse tanto, dejando solo al descubierto la cara o las manos, sino que lo que indica es que debe vestir decentemente. Luego, las interpretaciones del Corán han sido más o menos extremistas dependiendo del rol del líder religioso de turno.

Cada vez son más las mujeres, sobretodo las jóvenes y el resto de féminas con educación superior que intentan rebelarse ante la obligación de la Jihad. Muchas de ellas se ponen el pañuelo a medias dejando ver parte de su cabello y se maquillan mucho porque como sólo pueden mostrar la cara, es una forma de llamar la atención. Asimismo, cada vez más se operan la nariz o cualquier otro defecto de la cara para lucir más bellas, sobretodo las que poseen alto poder económico.

Pero también es cierto que muchos se están manifestando porque se niegan a que se les obligue a cómo deben vestirse y son castigadas duramente por ello, siendo detenidas, golpeadas y torturadas por la policía.

Ante estos casos tan flagrantes, nos Rins o Trude ha sido valiente y ha defendido ante los tribunales su casa, y eso le ha puesto no sólo multitud de enemigos de su país, sino la detención y encarcelación en varios momentos de su vida.

Como os decía, ella comenzó su activismo en pro de los derechos humanos mientras estudiaba la carrera escribiendo artículos para periódicos y revistas en los que defendía a intelectuales y también activistas políticos perseguidos por las autoridades gubernamentales. Al terminar la carrera de Derecho y obtener el doctorado, tuvo que pedir ayuda a la abogada Farid D.G. Herat, quien consiguió el esperado permiso para ella después de ocho años. Eso es lo que tuvo que esperar para poder ejercer su tudes.

Se especializó en la defensa de niños y mujeres maltratados. Su objetivo primordial y por el que hizo campaña era que las víctimas de malos tratos no se vieran obligadas a convivir en el mismo domicilio, bajo el mismo techo que los maltratadores y que tanto las mujeres como los niños recibieran apoyo psicológico. Después se especializó en derechos humanos defendiendo causas como la de periodistas iraníes muy destacados por su independencia a la hora de criticar las acciones despóticas del Gobierno y apoyando la militancia de la Premio Nobel de la Paz.

Sirine evadí la abogada iraní que lleva toda la vida luchando a favor de los derechos humanos, sobre todo de las mujeres y los niños, a quien ha defendido como abogada en más de una ocasión. So tú de está casada con Reza andan y tiene dos hijos, su familia comparte y apoya su lucha desde el principio y aunque saben que su valentía a la hora de enfrentarse en los tribunales es peligrosa y puede salir muy mal parada. Siguen a su lado promoviendo campañas junto a Amnistía Internacional para dar a conocer su caso y que sea liberada de una vez por todas.

El único delito que ha cometido Narciso Trude ha sido defender legalmente a las mujeres de su derecho a vestir como quieran. Es cierto que la ley les obliga a vestir con la Gillan, pero las leyes también se pueden cambiar y las mujeres iraníes que quieran vestir según la tradición, que lo hagan. Pero quienes no lo deseen porque sienten que se vulnera su derecho a elegir, que no lo lleve. Ante esta situación tan clara que podría resolverse fácilmente, las autoridades aplican todo el peso de la ley condenando con sentencias escandalosas, injustas desde cualquier punto de vista.

Solitude fue detenida por primera vez en septiembre de 2010, acusada de promover propaganda contra el Estado, confabulando en una reunión para atentar contra la seguridad nacional. En lo que esperaba, la sentencia fue recluida en régimen de aislamiento, de aislamiento en su casa y como protesta a esta medida hizo huelga de hambre en septiembre y noviembre de 2010, pero no sirvió de nada y en enero de 2011 fue condenada a once años de cárcel y 20 de inhabilitación para ejercer la abogacía.

Esa sentencia quedó en seis años de prisión y diez años de inhabilitación profesional cuando ganaron el recurso. Desde el primer momento, Amnistía Internacional puso toda su maquinaria para solicitar la liberación de Na Rim. El objetivo era evitar que sufriera malos tratos o torturas en la cárcel con la intención de menoscabar su ánimo luchador. Sabían que al tratarse de una presa de conciencia, el riesgo de sufrir torturas y malos tratos era muy grande. Por eso los activistas se presentaron en las embajadas de Irán de sus respectivos países y pidieron su liberación en España.

Aquella también ocurrió. Nasri hizo otra huelga de hambre en protesta por la restricción del régimen de visitas familiares entre el 17 de octubre y el 4 de diciembre de 2012. Y fue entonces cuando otras organizaciones de defensa de los derechos humanos, así como colectivos de abogados y judiciales y personalidades también de distintos países, se manifestaron para reclamar su liberación. Entre ellos, la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos.

La ONU pide la liberación del abogado y activista iraní Berriz Solitude. La defensora de los derechos humanos ha sido galardonada este año con el Premio Sajarov a la libertad de pensamiento que concede el Parlamento Europeo. Sature cumple una condena de seis años y lleva desde el 17 de octubre en huelga de hambre.

Por fin, el 18 de septiembre de 2013 fue liberada junto a otros activistas iraníes injustamente encarcelados.

Liberada la abogada iraní nase inso tu dé junto a otros diez activistas pro derechos humanos. La que fuera defensora de la Premio Nobel Sirine Badi, estaba condenada a seis años de prisión. Acusada de conspirar contra el régimen de Teherán.

Buffa empezó un año junto a ella. También ha sido puesto en libertad el director de cine y Jafar Panahi Galliani FanArt.

Ambos recibieron en 2012 el premio ZaraJota la libertad de conciencia que concede el Parlamento Europeo a disidentes que luchan por la libertad de expresión en su país.

La гіn siguió con sus actividades en pro de la defensa de los derechos humanos, reuniéndose con personas afines a su idea de libertad, como su colega la Premio Nobel de la Paz, Sirine Badi.

Sin embargo, las autoridades gubernamentales estaban vigilando sus movimientos y actuaciones y en cuanto intentó defender de nuevo a mujeres iraníes que no querían cubrir su cabello, fue acusada de incitar a la corrupción y la prostitución o cometer abiertamente un acto pecaminoso apareciendo en público.

Cejilla. Las pruebas se acusatorias, estaban claras, lo habían visto y grabado con cámaras. Cuando realizó visitas en la cárcel a sus clientas con la Gillet quitada y había cometido el grave error de hablar con los medios de comunicación informando de la violencia que habían utilizado para arrestar y detener a las mujeres rebeldes que no querían llevar el velo o pañuelo islámico. Estas mujeres son unas auténticas guerreras porque se están exponiendo a que les den latigazos o que las encierren, maros años en la cárcel a no esconder su negativa, a llevar la jihad.

Otras muchas lo hacen a título particular, en casas privadas, donde además de no ocultar el cabello, se ponen minifalda o leggins marcando todas sus curvas. En privado, en cambio, como no están desafiando a las autoridades o las leyes en privado, pueden hacerlo. Se mira para otro lado, no las detienen y aunque todo el mundo lo sabe, las autoridades no hacen nada. En cambio, que ninguna chica o mujer adulta se le ocurra ir en público con ropa ceñida o sin tapar su cabello.

Entonces serán magulladas, agredidas y detenidas por ofender la tradición islámica e incumplir las leyes.

La Гіn fue nuevamente detenida en junio de 2018, acusada en esta ocasión de espionaje, difusión de propaganda y desacato al líder supremo de Irán, Alí Jamenei. El 6 de marzo de 2019 fue condenada por avivar la corrupción y la prostitución a 38 años de cárcel y 148 latigazos. De nuevo, Amnistía Internacional se puso al frente de una campaña para recoger más de un millón de firmas, campaña que está en marcha con el lema Stop latigazos. Punto org.

Ya llevamos recogidas más de 700 mil firmas en todo el mundo para pedir la libertad de Nasrudín Solitude. Queremos alcanzar un millón y por eso pedimos que todas las personas que todavía no lo han hecho, sino que se lo digan a sus contactos, pues entren en la página de Stop Latigazos o RFEC y firmen también. Según lo documenta no Amnistía Internacional, el juez Mohamed Magy Set, que fue quien la condenó, fue excesivamente duro porque aplicó el artículo 134 del Código Penal que permite a los magistrados imponer una pena superior a la máxima legalmente establecida, que son 29 años cuando la persona acusada se enfrenta a más de tres cargos.

Dicho juez tiene un precedente en casos similares, pues ya condenó a tres activistas que se opusieron al uso obligatorio de la Jihad y se aseguró que las haría sufrir.

Estas mujeres fueron Moni D.T. Ara, Vasi, ya Shamán, Arie, Aray, Ar, Janni y Morrigan, que Zaroff.

Las tres decidieron celebrar el Día Internacional de la Mujer, subiéndose en un vagón exclusivo para mujeres del metro en Teherán, porque resulta que en el metro las mujeres ocupan vagones diferentes al de los hombres y en el autobús también tienen que sentarse apartadas o separadas de los hombres, a no ser que sean pareja. Entonces si pueden sentarse y viajar juntos.

Bueno, pues estas tres mujeres se subieron al vagón de metro con la cabeza descubierta y empezaron a repartir flores grabando la acción en un video donde se ve a una de ellas diciendo otra chica espero que un día podamos caminar juntas por la calle, tú con tu Gillet y yo sin él.

Bueno, aquel video se hizo viral y despertó la ira de las autoridades iraníes. Y. En abril, ya Shamán fue detenida y llevada a un lugar desconocido. Su madre fue detenida también un día después, cuando acudió al centro de detención de posará para que le explicaran para averiguar el paradero de su hija. Montgat fue también detenida tras ser golpeada en presencia de su hija de 9 años. Las tres activistas fueron recluidas varios días en régimen de aislamiento y presionadas sin éxito, para que confesarán que había elementos extranjeros tras faccion, vamos, que las habían instigado a que lo hicieran y que por supuesto, se arrepintieran de sus actos.

En agosto, Mony, Ireth y ya Shamán fueron condenadas a dieciséis años de cárcel, cada una por asociación y con colusión contra la seguridad nacional. Además, también fueron acusadas de difundir propaganda contra el Estado y alentar la corrupción y la prostitución. Morgan, por su parte, fue condenada a 23 años y seis meses de prisión porque además de los anteriores cargos, se le consideró que era culpable de insulto a santidades islámicas. Lo más terrible es que durante el proceso ninguna de las tres mujeres iraníes tuvo acceso a un abogado de su elección y sin embargo, si tuvieron que aguantar los gritos e insultos del juez Mojama Mokichi, que en un momento dado las amenazó diciendo lo que habíamos dicho antes que las haría sufrir.

Agradecer a Sara Iturbide su colaboración en Mujeres con Historia y también deciros que algunos de los audios caves escuchado pertenecen a videos de Amnistía Internacional y también a noticias de Euronews.

La гіn, como decíamos al principio, está muy preocupada por las condiciones en las que están viviendo la pandemia del coronà Virus dentro de la cárcel y teme por su vida y la de otros muchos activistas que injustamente por defender los derechos humanos de otras personas más vulnerables, están encerradas y condenadas a numerosos años.

Te invitamos por tanto, a firmar en Stop Latigazos Funtor y ojalá toda esta ola de solidaridad y petición de libertad por las гіn se haga realidad y podamos verla pronto liberada y con su familia.