Mujeres con Historia: Louis Glück, la poeta que habla de la vida con la voz de los mitos
La rosa de los vientos- 1,112 views
- 19 Oct 2020
La poesía no ha recibido muchos premios o casi ninguno Nobel de literatura. En esta ocasión, este año sí. Y además ha sido una poeta Luise en Gluck. Ha sido la ganadora del Premio Nobel de Literatura. Y esa es la protagonista en el relato de Silvia Casasola. Esa noche en Mujeres con mi historia.
Mujeres con historia. El pasado 8 de octubre, la poeta norteamericana Luis Gluck era galardonada con el Premio Nobel de Literatura.
La poeta Luis Gluck es la nueva Nobel de Literatura. La estadounidense, de 77 años, lleva más de medio siglo de carrera. El Iry salvaje Averno o las siete edades son algunas de sus obras más conocidas. Un premio que encumbra su carrera literaria con numerosos poemas y otros ensayos, donde ha desnudado su alma, donde ha narrado sus más íntimos sentimientos y una vida no exenta de fracaso, pérdida, enfermedad y añoranza. Una vida y una íntima visión de lo que ocurre a su alrededor, que sabe plasmar y explicar a través de los mitos, con un lenguaje profundo que te hace reflexionar e identificarte con lo que está contando.
La Academia Sueca justificaba el galardón de literatura más importante en el mundo para un escritor con estas palabras por su inconfundible voz poética que con austera belleza universaliza la existencia individual.
Gluck se quedó bastante sorprendida cuando recibió la llamada de Adam Smith de la organización del Premio Nobel para comunicarle la gran noticia. Tanto que a su interlocutor le interrumpió diciendo Eh!
De verdad necesito tomar un café? Me puede esperar dos minutos?
Y cuando le preguntaron qué fue lo primero que se le vino a la cabeza con la noticia, Gluck afirmó A ver si me voy a quedar sin amigos, porque la mayoría de mis amigos son escritores.
Pero luego pensé No, eso no sucederá. Es demasiado nuevo, sabe? No sé realmente qué significa. Y no sé.
Quiero decir que es un gran honor. Además, con el dinero del premio Blog va a realizar un pequeño sueño.
La casa que estaba pensando comprar en Vermont. Ahora con el premio podré pagarla.
Pero quién es esta poeta que ha seducido al jurado de los Nobel y a miles de lectores? Luis, por encima de todo, es una luchadora que supo sobreponerse al momento más crítico de su vida gracias a la lectura y a la escritura. Sus dos pasiones son escribir poemas y enseñar literatura a sus alumnos del Departamento de Lengua Inglesa del William Coles en Massachusetts, y también a sus alumnos de la Universidad de Yale.
A Luis le gusta presentarse así cuando comienza el curso. Soy Luis Lake Glad. Se escribe con una o con diéresis y el apellido es de origen húngaro. Enseño y escribo poesía. Dicen de ella a sus amigos que aunque es un poco tímida. Qué gran sentido del humor y un buen manejo de la ironía. Además, se toma la enseñanza muy en serio y disfruta muchísimo descubriendo el potencial de los jóvenes y futuros escritores.
Todavía siento que enseñar es lo más milagroso que he descubierto, porque no siempre puedo escribir. Pasan largos períodos y no escribo, pero siempre puedo enseñar y siempre encontraré gente que me fascine y que esté haciendo cosas nuevas, que tenga mentes abiertas, que vaya lugares donde mi mente nunca ha ido.
Luis Elizabeth Gluck nació en Nueva York en 1943 y creció en Long Island. Se formó académicamente en el George W. Old School. Después en el salón Lauren Colles. Y por último en la Universidad de Columbia.
Su padre tenía el sueño de ser escritor, pero terminó siendo empresario y su madre luchó por asistir al Wesley College, meta que logró sinigual.
Cuentan que gracias a ella conoció la mitología griega que tanto influyó en su poesía.
Ambos progenitores vieron con muy buenos ojos que su hija escribiera vocación, que comenzó siendo muy jovencita en plena adolescencia, donde padeció y sufrió una anorexia nerviosa que le obligó a abandonar los estudios del instituto durante un tiempo.
Aquel pozo oscuro y tenebroso en el que vivía por culpa de la anorexia fue poco a poco superado gracias a mucho psicoanálisis. No se sabe cuál fue el detonante, pero ella lo explica como la pelea interna de una niña inteligente, criada en una familia culta y afectuosa, pero ansiosa de reconocimiento y anhelante de control. Su extrema enfermedad le hizo conocer a fondo la ruina humana y gracias a aquellas sesiones de psicoanálisis y sobretodo a la lectura de multitud de libros sobre mitología, tradiciones judías, episodios bíblicos o leyendas y cuentos, superó y entendió cómo usar los recursos para afrontar el fracaso humano, la decadencia de las sociedades y las tragedias familiares.
El dramático episodio vital que estaba sufriendo y hacía sufrir a su familia era uno de tantos que ya contaba las tragedias griegas y al igual que ella, miles de personas sufrían y padecían en el mundo sin saber que esos estadios se repiten a lo largo de las centurias del tiempo.
Y conociendo esos mitos de nuestros ancestros, sabríamos cómo gestionar emocionalmente aquello que nos hace sufrir, aquello que nos causa tanto dolor. De ese modo, la poesía se convirtió en la tabla de salvación de Luis y su experiencia extrema en el hilo conductor para transmitir sus sentimientos más íntimos a través de sus poemas. Luis aprendió a desnudar su alma, a liberar aquello que tanto le afectaba, aquello que tanto le dolía, la pérdida de su hermana pequeña. Los fracasos amorosos, las familias disfuncionales o la desesperación existencial.
Esos fueron los primeros temas que abordó en sus poemarios.
Mi hermana pasó toda su vida en la tierra. Nació, murió. Mientras tanto, ni una mirada atenta ni una frase hizo lo que hacen todos los bebés. Llorar solo. No quería que la alimentaran inmóvil. Mi madre la abrazaba, tratando de cambiar. Primero su destino. Después la historia. Y algo cambió. Al morir mi hermana, el corazón de mi madre se volvió muy frío, muy rígido, como un pequeño medallón de acero. Me pareció entonces el cuerpo de mi hermana.
Era un imán. Lo sentí atraer el corazón de mi madre hacia la tierra para hacerlo crecer. Ella nos puede hablar a de un familiar, no, pero cuando nos habla de ese familiar, uno, por ejemplo, es un hermano. Uno siente parte de lo que ella te está contando de ese hermano. Ese sentimiento de fraternal. Estás tú también sintiéndote identificado? Comprendes con tu, osea, identificas a tu propio hermano. Y yo creo que se universal esa capacidad de universalizar es lo que era la grandeza.
Comprendes a un poeta de las características de Luis Blot?
Acabamos de escuchar a Manuel Borrás, su editor en España, quien después de leer el libro libre y salvaje que fue galardonado con el prestigioso Premio Pulitzer en 1993, quedó cautivado y enamorado de la poesía de esta poeta norteamericana. Y desde entonces la editorial Pre-Textos ha publicado y traducido varios de sus poemarios.
La fe que hemos tenido nosotros en su literatura nos hizo ser muy constantes en la difusión de su obra. Los publicó siete libros de los que ninguno de ellos hemos amortizado, ni siquiera los gastos. Y he lo hemos hecho porque creo que hay que empezar a distinguir el mundo de la edición entre el oportunismo y lo que es la apuesta e indefectible por la literatura. Está claro que Manuel Borrás valora y defiende por encima de todos los buenos escritores, como Luis Blok, sin pensar en si va a ingresar más o menos dinero y eso, por supuesto, le honra.
Fuli que San Luis tiene muy claro por qué le gusta tanto escribir poesía.
De hecho, no entiende cómo el resto de las personas no lo hacen. Los poemas no perduran como objetos, sino como presencias. Cuando lees algo que merece recordarse, liberas una voz humana, devuelves al mundo un espíritu compañero. Yo leo poemas para escuchar esa voz. Escribo para hablar a aquellos a quienes he escuchado.
Otra de las personas que conocen muy íntimamente su trabajo es su traductor en español al Albert Salas, quien además de valorar el trabajo del blog, lee uno de los poemas de Averno, poemario que escribió Luis sensibilizada por los ataques terroristas del 11-S.
Gluck tiene una peculiaridad. Bueno, tiene muchos no, pero tengo una teoría legal que resulta especialmente peligrosa a la hora de traducirla y es la aparente simplicidad de las cosas que dice. No, no hay pasajes en sus poemas que. Pues suenan perfectamente coloquiales, suenan y suenan cotidianos, pero que hay que traducir casi de manera quirúrgica para no arruinarlos. O está quemando hojas? Se llama. El fuego arde hasta el cielo, pulcro, ansioso y furioso como un animal, intentando liberarse, correr salvaje.
Tal y como lo quería la naturaleza. Cuando arde así, las hojas no bastan. Es codicioso o rapaz. Se niega a ser contenido, a aceptar límites. Hay una pila de piedras a su alrededor. Más allá de las piedras, el rastrillo dejó la tierra limpia, desnuda. Finalmente se han ido las hojas, se ha ido el combustible. Las últimas llamas arden hacia arriba y hacia los lados. Anillos concéntricos de piedra y tierra gris rodean unas pocas chispas.
El granjero las pisotea con sus botas. Es imposible creer que esto funcionará. No con un fuego así. Estas últimas chispas aún resistiendo inconclusas, creyendo que al final conseguirán todo porque es obvio que no han sido derrotadas, apenas dormidas o descansando, aunque nadie sabe si representan la vida o la muerte.
Las figuras femeninas también son eje central de muchos de sus poemas, como la madre o la hija. Y, por supuesto, el amor.
Pero no podremos valorar a Luis como se merece si no escuchamos algunos de sus poemas leídos por ella misma.
La escuchamos con su poema El espejo de Neruda, Aachen a Wander, Paredes, Slink, chati, San Pedro, fall out of what you Chaitén inflen. Así que la viste? Soy tan ansiosa. Pues Claire, me mirense charme hija de script. Esto fue Sawai estaba. De verdad se estrellan manchado así el crack floy el semen rayden náhuat de los flexiÃn hay texeira.
En 2015, el presidente Barack Obama a la condecoró con la Medalla Nacional de Humanidades y en ese momento su amigo, el también poeta laureado Robert Hass, dijo Su poesía es una de las más líricas puras y consumadas que se escriben actualmente. Según los entendidos y críticos literarios, la poesía de Luq se caracteriza por nombrar desde la sencillez y la intimidad las preocupaciones universales del ser humano.
Su último trabajo es una vida de pueblo, libro publicado en español donde nos invita a viajar a la forma de vida rural de los Estados Unidos.
Han pasado toda la semana de nuevo junto al mar y el sonido del mar colorea todo un cielo azul llena la ventana. Pero el único sonido es el sonido de las olas golpeando la costa, rabiosas, rabiosas por algo. Sea lo que sea, debe ser la razón por la cual él se volteó rabioso, aunque nunca la golpearía. Nunca diría una palabra al respecto, probablemente.
Así que queda de parte de ella conseguir por otra vía la respuesta, tal vez sacarla del mar o las nubes grises que de pronto se alzan sobre él.
El olor del mar está en las sábanas, el olor del sol y el viento, el olor del hotel fresco y dulce. Por qué cambian las sábanas todos los días? Nunca utiliza palabras para él.
Las palabras son para efectuar arreglos para hacer negocios. Nunca para la ira, nunca para la ternura. Ella acaricia su espalda, era su rostro contra ella. Aunque es como pegar el rostro contra una pared y el silencio entre ellos es antiguo, dice. Estos son los jinetes. Él no duerme, ni siquiera finge dormir. Su respiración más regular inhala con reticencia. No quiere comprometerse con estar vivo y exhala rápidamente como un rey que exilia a un siervo bajo el silencio.
El sonido del mar. La violencia del mar extendiéndose por doquier. Inconclusa. Inconclusa. Su aliento empujado por las olas. Pero ella se conoce. Sabe quién es y lo que quiere. Mientras esto sea cierto, algo tan natural no puede. Luis Gluck es la decimosexta femina en recibir. Recibieron Premio Nobel de los 113 Premios Nobel de Literatura otorgados hasta el momento. Por supuesto, quiero agradecer a mis compañeros Ana Rodríguez y Miguel Ángel Cordero su colaboración, que han estado estupendísimo.
Y deciros que los audios que habéis escuchado pertenecen a un reportaje realizado por el diario El País.
En la actualidad, Luis Gluck sigue enseñando en la universidad y está trabajando en un nuevo libro. Volvió a escribir en el verano. Después de meses de pandemia, aislamiento y soledad, lo que le supuso una íntima reflexión a las posibles consecuencias. La esperanza es que si sobrevivimos a la pandemia, habrá arte del otro lado de mayo.
Ojalá Luis Glub tenga razón y toda esta locura termine desembocando en una forma de vida más solidaria, menos individualista y mucho más creativa. No sé. Chuck. MH Mache. Tipo. Envy en Onda Cero, La rosa de los vientos.